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Eran las cinco menos cuarto de la mañana cuando un brutal choque entre dos turismos se cobró ayer la vida de sus conductores en la carretera A-1, a su paso por la localidad alavesa de Agurain. Según diversas fuentes consultadas por EL CORREO, un ... Citroën Xsara circulaba en dirección contraria y a gran velocidad cuando colisionó frontalmente contra un Audi A4, que iba hacia Vitoria. Los dos varones, ambos de origen navarro y que viajaban sin acompañantes, fallecieron en el acto y los bomberos -tanto municipales como forales- tuvieron que excarcelar sus cuerpos.
Justo antes del fatal desenlace, un coche no oficial de la Ertzaintza observó cómo el Citroën circulaba en dirección prohibida e intentó alertar a su conductor a través de varios fogonazos. Éste no se percató y chocó en el kilómetro 377,4 de la A-1 contra el Audi, que procedía a efectuar el adelantamiento a un camión. Tras el choque se habilitó, hasta las 8.45 horas, un carril para el paso de vehículos mientras se limpiaba la calzada, lo que provocó importantes problemas de tráfico.
Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense de la capital alavesa para practicarles las correspondientes autopsias. Se les tomarán muestras de sangre a los dos fallecidos para conocer si alguno de ellos conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas u otra clase de sustancias.
Mientras tanto, la Ertzaintza está revisando las diferentes cámaras situadas en la autovía que atraviesa la provincia para conocer en qué momento se ‘coló’ el coche en el carril contrario. Inicialmente, se apuntó a las entradas de Zerio, Venta del Patio y Dallo. En esta última, según subrayaron a este periódico vecinos de la zona, «no sería la primera vez que alguien se despista».
Francisco Javier C. A., miembro de una amplia familia de la localidad navarra de Lakuntza y de 38 años, iba al volante del Citroën Xsara. En dos ocasiones -2013 y 2015- se le había retirado el carné de conducir. El conductor del A4, Pedro L., estaba empadronado en Pamplona y, al parecer, viajaba a su puesto de trabajo. Él era originario de Ziordia, municipio del valle de Burunda.
De los siete accidentes mortales registrados en lo que vamos de año, el de ayer ha sido el más grave al llevarse por delante la vida de dos personas en un mismo choque. El anterior suceso con víctimas tuvo lugar el 31 de julio, cuando una conductora provocó la muerte de una mujer y dejó siete heridos al circular en dirección contraria por la autovía A-1 a la altura de Treviño. Además, en enero falleció una bebé de 11 meses tras una salida de calzada en Elburgo, en febrero hubo un atropello mortal de un trabajador que ayudaba en la retirada de un camión accidentado en Salvatierra, en marzo un joven se empotró contra una vivienda en desuso en la N-240, en abril una motorista de 48 años falleció en la A-624 y en mayo un conductor murió tras chocar de madrugada contra un camión en Luko.
La noche del viernes al sábado fue accidentada en la A-1. A apenas diez kilómetros del lugar donde ocurrió la tragedia, a las 23.30 horas, hubo un choque entre cuatro coches y una autocaravana, que se saldó con varios heridos. Y a la misma hora del siniestro, en Araia hubo otro choque que no registró la misma gravedad.
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