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La Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA) está en plena fase de renovación de la mitad de su junta directiva y también de su presidencia. Tras ocho años dentro del equipo gestor, los cuatro primeros como vocal y los últimos ya en calidad de ... presidente, Gabriel Frías pone fin a una etapa en la que el colectivo ha vivido cambios importantes. Y, en el momento de la despedida, una de las principales reivindicaciones que ha abanderado -buscar una mayor diferenciación para la comarca y sus vinos- vuelve a tener protagonismo.
El aún líder de la organización que agrupa a 110 bodegas alavesas ha rescatado la posibilidad de que una parte de estas empresas enarbole la bandera de una denominación de origen propia alavesa, como hicieron hasta el pasado mes de agosto, cuando sellaron con la DOCa Rioja un acuerdo que, en principio, desactivó la petición de crear 'Viñedos de Álava', cuya tramitación ante el Gobierno vasco se dejó en suspenso. En noviembre, ABRA amenazó a la DOC con reactivarla tras unas desaveniencias. Y ahora vuelven a hacerlo. Entonces, ABRA dijo contar con el apoyo de unas 40 bodegas para la escisión, pero nunca concretó cuáles ni cuántas.
110 firmas forman parte de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), que elaboran anualmente una media de 30 millones de litros de vino.
Ahora, como el pasado otoño, consideran que desde el Consejo del Rioja se están «incumpliendo los compromisos» en materia de promoción al no haber partidas económicas concretas para impulsar las nuevas tipologías de vinos aprobadas en agosto -vino de zona, vino de municipio y Viñedo Singular-. Y las bodegas alavesas «somos libres para adoptar la decisión que queramos», sostiene Frías. Considera que la opción que tomó la asociación en agosto de paralizar la tramitación administrativa de 'Viñedos de Álava' -tras el pacto en el Consejo Regulador- por un plazo inicial de dos años fue a cambio de que el máximo organismo de la Denominación cumpliera con el acuerdo en toda su extensión. A su juicio, eso no sucede. Disponer de cantidades específicas es, en opinión de ABRA, esencial para publicitar los vinos y trasladar al consumidor su singularidad.
El nuevo presidente que releve en el cargo a Frías tendrá por delante ese reto de la diferenciación y tendrá en sus manos la decisión de contener o dar alas a la reivindicación que, también desde posiciones políticas, se efectúa sobre una nueva denominación estrictamente alavesa. Junto a Frías también abandona la junta de ABRA quien durante su mandato ha sido vicepresidente, Carlos Fernández. Ahora el nuevo equipo directivo deberá elegir a sus principales cargos. Cuatro bodegas pasan a formar parte de ese órgano de gobierno: Araico, de Villabuena; Idiáquez, de Baños de Ebro; El Otero, de Labastida; y El Mozo Wines, de Lanciego.
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