8.000 alaveses podrán pedir a su farmacéutico que les prepare la medicación semanal

Lo que se persigue es que hagan un uso adecuado de la medicación para evitar así recaídas por olvidos o accidentes por tomar las pastillas dos veces. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha facilitado los datos obtenidos a través de este programa en el conjunto de Euskadi. Del total de personas atendidas el pasado año, «el 93% son pacientes polimedicados que toman una media de diez pastillas al día. El 43% vive solo en su casa con ayuda domiciliaria y, por la mayor longevidad femenina, el 65% son mujeres». La edad de las personas atendidas oscila entre los 60-94 años, la mayoría de ellas octogenarias.

Servicios como este, ha destacado la consejera, pretenden hacer frente al reto del envejecimiento poblacional. Pero además, ha agregado el diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, es una medida que forma parte de «una nueva lógica del cuidado que prioriza que las personas puedan permanecer más tiempo en su entorno y que se sientan más seguras en sus casas».

La trabajadora social, el médico de familia o la propia farmacia pueden proponer a estas personas, a sus familiares o a su cuidadores que participen un programa de dispensación de medicamentos para el que se han formado las 116 farmacias alavesas, incluidas 37 del entorno rural. El profesional prepara cajitas con huecos en los que mete las pastillas que corresponden a cada hora de día de lunes a domingo. Ese blíster se retorna a la farmacia, que comprueba cómo ha ido las tomas. De esa manera vigilan la adherencia a los tratamientos y «se hace una conciliación de medicamentos también. Y además si algún paciente esa semana ha tendio algún incidente, se reacondiciona. Es bueno para ello una buena comuncación con el médico y el trabajador social», ha detallado López de Oáriz. «No es un mero relleno de pastilleros», insiste.