archivo municipal de vitoria/ARQUÉ
MEMORIAS DE EL CORREO

El último ascenso de Celedón desde la plaza de España en 1970

Lunes, 15 de agosto 2022, 08:25

archivo municipal de vitoria/ceferino Yanguas
  1. Setenta feriantes pujan por las barracas en las fiestas de 1935

En las fiestas en honor a la Virgen Blanca de 1935, los vitorianos afinaban su puntería en las casetas de tiro, se subían a los carruseles, comían churros y otros dulces (en la foto), bebían refrescos y compraban bisutería, libros y demás artículos de adorno ... y entretenimiento en el recinto ferial ubicado en pleno centro de la ciudad, alrededor de las tapias de la Catedral Nueva en construcción. Los puestos se extendían por las calles Pablo Iglesias (Prado), Becerro de Bengoa, Castilla, Magdalena, Vicente Goicoechea y Luis Heintz y entretuvieron por igual a grandes y pequeños desde el 20 de julio hasta el 15 de agosto. 'El Panorama de Jerusalén' se distinguió como la atracción más concurrida por su novedad y puesta en escena. Seiscientas figuritas en movimiento recreaban la vida de Jesús dentro de una caseta-castillo. Por cincuenta céntimos se podía contemplar sin límite de tiempo. Llevaba lo suyo observar cada detalle. El Ayuntamiento recaudó 25.000 pesetas entre los setenta barraqueros que pujaron por un espacio de la vía pública en la subasta en la Sala de Quintas de la Casa Consistorial. Era el doble de lo que había ingresado un año antes, cuando cedió el uso de las calles a la Sociedad de Feriantes mediante contrato. El American Cirqué se instaló en Olaguíbel, en el solar que quedó tras la demolición del convento de San Francisco.

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  1. El último ascenso de Celedón desde la plaza de España en 1970

Celedón siempre ha sido puntual a su cita cada 4 de agosto. Las seis de la tarde es su hora. En cuanto suena el cohete, se asoma por el campanario de San Miguel y emprende el descenso sobre miles de vitorianos que lo observan entusiasmados -desde 1957, a la plaza de España y a partir de 1971, a un balcón prestado en la calle Postas-. No tan rigurosos con el reloj fueron sus primeros ascensos en el momento del adiós a sus paisanos. De hecho, su vuelo a los cielos cada 9 de agosto -en realidad, la madrugada del 10- llegaba después de la verbena en La Florida, que empezaba a las once y terminaba sobre la una. Cuando dejaba de sonar la orquesta partía del parque una kalejira con autoridades, vecinos y bandas musicales que se acercaban al centro para asistir a un final de fiestas que por entonces no hacía referencia expresa al personaje. Así que con desigual horario cada año Celedón subía a su morada para ausentarse hasta el siguiente agosto. En 1970 lo hizo por última vez desde la plaza de España a San Miguel -a ese momento corresponde la foto-. Al año siguiente, por unas obras en la Casa Consistorial, el chupinazo se trasladó a la Virgen Blanca y ahí también se quedó el aldeano hasta nuestros días. Aquel 4 de agosto de 1971 estrenó incluso blusa, dejó la negra y se vistió con la bata de cuadros.

Archivo municipal de vitoria/arqué
  1. 1967

    Calurosa bienvenida a los turistas que llegan a Vitoria

Los turistas que se acercaron a Vitoria el 7 de agosto de 1967 a disfrutar de sus fiestas o simplemente a visitar su casco medieval de paso hacia otro destino recibieron una calurosa e inesperada bienvenida en los accesos a la ciudad por la N-1. Unos hermosos carteles promocionales en las cunetas advertían de la celebración del II Día del Turista, promovido por la delegación en Álava del Ministerio de Información y Turismo. Dos mozas ataviadas con el traje festivo local y un responsable de la campaña recibían a los forasteros que llegaban en coche junto a La Antonia, en Armentia, y en Elorriaga, cerca del aeródromo General Mola (en la foto). Les explicaban la razón de la parada, les entregaban folletos con los puntos de interés de la ciudad y provincia y les agasajaban con productos típicos como una baraja de naipes Fournier y una botella de vino de Rioja Alavesa. También se les obsequiaba con un bono descuento para gastar en hoteles, restaurantes y cafeterías. Una alemana de 20 años, Elma Lechler, que venía de visita a casa de una distinguida familia vitoriana, fue elegida 'Miss Turista 1967'. El alcalde Manuel María Lejarreta le impuso la banda y le regaló un ramo de gladiolos. La bella señorita se dejó ver en coche descubierto, almorzó en El Portalón, desfiló hasta la plaza de toros, presidió la corrida, visitó a la Virgen Blanca y cenó en el General Álava.

JAvier berasaluce
  1. 1994

    El Archivo Municipal muestra 80 de sus fotografías antológicas

La sección fotográfica del Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz 'Pilar Aróstegui' montó entre el 12 de julio y el 31 de agosto de 1994 su primera muestra antológica de fondos con imágenes desde 1884 hasta 1941. Lo hizo en la Sala Olaguíbel, en los bajos del Ayuntamiento de la plaza de España, dependencias ocupadas en la actualidad por la Oficina Municipal de Turismo. La exposición puso ante la mirada retrospectiva de los vitorianos una cuidada selección de 80 fotografías de entre más de 25.000. Hoy son más de medio millón los negativos que conserva el centro documental en su sede del paseo de la Universidad. Aquella inicial muestra histórica sacó a la luz obras de Ceferino Yanguas, Enrique Guinea, Balbino Sobrado, Salvador Azpiazu, Tomás Alfaro y Saturnino Vera-Fajardo entre otros autores. Pioneros de la fotografía en Álava, notarios de la vida social de hace más de un siglo, cultivaban desde una posición económica acomodada una afición costosa a la que sacaban rendimiento con la publicación de sus instantáneas en la prensa local o revistas ilustradas. La exposición se complementó con la edición de un catálogo con las fotos seleccionadas. La sección fotográfica del archivo tuvo un primer impulso en la figura de Rafael Gutiérrez Benito en 1945 y su consolidación llegó gracias a Santiago Arina y Albizu una década más tarde.

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