Solidaridad con los niños pobres y enfermos y los fascinantes Reyes Magos de 1972

El Ayuntamiento puso en marcha en 1969 la expropiación de los terrenos comprendidos entre el «polígono de Chagorrichu y el barrio de El Pilar». En 1972 levantó el nuevo barrio: Gazalbide, con bloques de viviendas exentos, algunas torres altas y zonas ajardinadas.

El día de Reyes de 1965 Vitoria amaneció entre la nieve y con el desagradable acto «salvaje y vandálico» que acabó con práctica totalidad de las figuras que componían el nacimiento de La Florida «destrozadas y derribadas», como recogió EL CORREO el día 7 de enero. Hay que recordar que el popular Belén, instalado por primera vez en 1962, ha aumentado en cantidad de piezas desde entonces pero ese año el número de elementos era muy reducido. Favorecidos por las sombras de la noche, durante la madrugada del 5 al 6 de enero desconocidos causaron graves daños y roturas a las imágenes de un Nacimiento que es «motivo de orgullo de los vitorianos». La pareja de bueyes también sufrió la ira de los vándalos, que sólo respetaron el grupo de la Anunciación, quizá por estar instalado en una cota a mayor altura. Las marcas en las rejas de la entrada de la gruta evidenciaban que trataron incluso de entrar al lugar donde se encuentra el pesebre.

Desde 1956 las cifras de llegada de nuevos vecinos a Vitoria experimentaron un crecimiento constante, que culminó con el gran aumento de la población vivido en 1965. La capital alavesa estrenó ese ejercicio con 92.781 residentes y tras sumar 12.500 habitantes acabó el año con más de 105.000 vecinos.

Con inusuales temperaturas agradables, sin nieve ni hielo, recibieron los vitorianos a sus Majestades de Oriente el 6 de enero de 1957. A última hora de la tarde del día anterior, apareció por las calles de la ciudad la cabalgata de Reyes, organizada por el Frente de Juventudes, que fue seguida por muchos niños en el recorrido que efectuó para visitar diversos centros benéficos como el asilo provincial de las Nieves, el Jardín Maternal, el Hospital 'Fundación Molinuevo' y el hospicio. Los disparos de cohetes marcaron el lugar por donde marchaba la cabalgata hasta que a las 9 de la noche entró en el calle Dato para avanzar hacia la plaza de España. Se congregó gran cantidad de público para presenciar la llegada de los Reyes, ataviados con vistosos atuendos y cabalgando briosos corceles. En el nutrido cortejo participaron soldados del Regimiento de Infantería 'Flandes' y la banda de trompetas del de Artillería 25. En su último tramo la comitiva fue iluminada por antorchas y acompañada por la banda municipal de música. En la plaza se cantaron villancicos y los Reyes se postraron ante el «gran Belén» situado bajo el balcón central del Consistorio antes de dirigirse a la multitud.

En enero, el militar Luis Ibarra se convirtió en el nuevo alcalde de Vitoria, en unos años de feroz industrialización. La ciudad fue propuesta para la instalación de una fábrica de Citröen. El Ayuntamiento adjudicó parcelas por un millón de metros cuadrados en Gamarra-Betoño y los beneficios sirvieron para reservar diez hectáreas para crear una zona lúdico-deportiva junto al Zadorra. Se preparó la ampliación de la zona industrial hasta Arriaga.

Durante años, en el marco de los actos propios de la cabalgata, los Reyes Magos visitaron diferentes centro benéficos de Vitoria para alegría de los pequeños que allí estaban internados. La residencia Provincial Santa María de las Nieves, el Jardín Maternal, el hospicio y el Hospital de la 'Fundación Molinuevo' fueron puntos habituales. En la actualidad, el edificio de Molinuevo, en la calle San Ignacio de Loyola, se dedica a la enseñanza de Formación Profesional, dentro de Egibide, pero también acoge Proyecto Hombre, a menores extranjeros y una residencia de sacerdotes. La fundación benéfica la creó en 1921 Ángela Molinuevo, viuda de Juan Cavero, que donó una gran herencia para crear un establecimiento destinado a niños pobres y enfermos. Dicho lugar fue visitado anualmente por sus Majestades de Oriente, pero también hubo campañas de solidaridad escolar que acababan con la entrega de regalos como la que ilustra la foto que corresponde al 6 de enero de 1959.

La actuación urbanística más relevante fue la apertura de la prolongación de la calle General Álava, entre Dato y Fueros. Se inauguró el 4 de agosto de 1959 y de inmediato se convirtió en una de las principales vías de la ciudad en la que se edificaron modernos edificios de viviendas.

La «vistosa» cabalgata de Reyes de 1972, que contó con cinco carrozas, fue un acto de récord en cuanto al número de personas que lo presenciaron. Todo el itinerario estuviera lleno de gente, como recoge la crónica de EL CORREO, el 7 de enero de ese año. Antes de ello, y durante más de tres horas, Sus Majestades recibieron a miles de niños vitorianos en el salón de actos de la Jefatura Provincial del Movimiento. A mediodía, los Reyes estuvieron en el Ayuntamiento, en los salones de cultura Luis de Ajuria, cedidos expresamente para ello por la Caja de Ahorros Municipal. Allí hicieron entrega de juguetes a los hijos de los funcionarios municipales, acto inmortalizado en esta foto en la que varios niños se muestran absortos ante tan ilustres monarcas, y en especial ante Baltasar y su reluciente tez oscura producto del betún, una práctica que se mantuvo durante años. Les recibió el alcalde, José María Mongelos, en presencia del delegado provincial de Juventud, Víctor García Caso.

Se aprobó el plan para impulsar el barrio de Aranbizkarra. En 1974 se iniciaron las obras y las dimensiones del proyecto eran tan grandes -más de 3.300 viviendas- que no fue completado hasta 6 años después. En 1972 se creó Amvisa para dar solución al problema del abastecimiento de agua.