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En la sillería noble de las Juntas Generales de Álava, donde se legisla para el territorio, se sentó el 11 de mayo de 1990 ese bravo equipo albiazul homenajeado por la Diputación tras subir a Segunda B el día 1. Dos goles de Txosa le ... dieron la victoria en Lerún (Elgoibar) cuatro jornadas antes del final y reconfortaron a una hinchada pequeña pero fiel, apestada por ser alavesista, al cabo de cuatro años de pena en Tercera División, infierno al que cayó el club por moroso en 1986. 'La Paca', Asun, don Juan, 'Compa', los de la Enériz, los viajeros de la peña El Glorioso, Eztanda Norte con sus bengalas y demás albiazules de cuna invadieron el campo cuando abrazar a los héroes era familiar. A pesar de merecerlo, a aquel equipo no se le recibió en la Virgen Blanca pero su logro sí trajo celebraciones, entre ellas la inauguración de Ibaia y el Trofeo Aeropuerto de Foronda entre el Athletic, la Real, Osasuna y el propio Alavés. Nadie podía aventurar que sería el inicio de una década prodigiosa gracias a otros dos ascensos -a Segunda (1995) y Primera (1998)-, una semifinal de Copa, la salvación con Julio Salinas y, lo inimaginable, la clasificación para la UEFA en 2000.
Los vendedores de la ONCE dispusieron desde el 29 de mayo de 1990 de nuevas cabinas exclusivas, en madera y pintadas de blanco, diseñadas por el Ayuntamiento. El quiosco 'modelo Vitoria' se adaptaba a la línea urbana de la ciudad. Algunos siguen en pie, pero no aquellos tres primeros en el centro peatonal.
Siete hombres y tres mujeres compusieron el primer jurado experimental de un juicio en Álava en 1988. El proceso de selección contempló un sorteo inicial del que salieron elegidas cien personas mayores de edad de entre todas las del censo de población. Cincuenta aceptaron su participación en la iniciativa judicial, aunque el número se rebajó a 35. Cado uno introdujo su nombre en un sobre cerrado que fue depositado en una urna en la Sala de lo Criminal de la Audiencia Provincial, en el Palacio de Justicia de la calle Olaguíbel. El azar hizo el resto, extraer la identidad de los diez jurados titulares más dos suplentes, ciudadanos de variada condición pero sin estudios universitarios. El 22 de febrero, cuatro reclusos de la cárcel de Nanclares se sentaron en el banquillo para responder por la muerte violenta de otro interno. La Audiencia condenó a tres a 18 años de reclusión por homicidio y absolvió al otro. El jurado, cuyo veredicto no era vinculante, planteó incluso la inocencia de un segundo implicado y sí coincidió con el tribunal en responsabilizar al Estado del pago a los padres de la víctima de una indemnización de tres millones de pesetas.
La última encuesta de población activa del año 1987 en Álava cifró en 17.000 -sobre un total de 95.900- los trabajadores que desarrollaban una jornada laboral de 45 o más horas a la semana. Por tanto, a uno de cada seis asegurados se le consideraba «sobreocupado» en su labor, con un horario superior al regulado por ley.
Los chóferes de la empresa municipal de transporte urbano de Vitoria pararon el servicio durante dos horas, entre las seis y las ocho de la tarde del sábado 5 de octubre de 1996, en protesta por los sabotajes de grupos radicales contra sus autobuses. Cuarenta conductores de Tuvisa estacionaron los vehículos en la calle La Paz en hora punta de un día lluvioso. Ocuparon el espacio reservado a las paradas así como otro carril en paralelo y dejaron libres dos para permitir la circulación de los turismos particulares. Bajo el lema 'Basta ya de agresiones', la reivindicación, que se extendió a Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra, contó con el respaldo de un centenar de empleados que recibieron la solidaridad de concejales y ciudadanos. La plantilla exigía su «derecho a trabajar en paz» después del ataque con cócteles molotov que calcinó un urbano en la plaza de las Provincias Vascongadas el 26 de septiembre.
EL CORREO celebró sus 50 años en Álava con el patrocinio de la camiseta del Deportivo Alavés, por entonces en Segunda. Corría la temporada 1996-97. El acuerdo se firmó el 8 de octubre de 1996 y el sábado 12 se estrenaba la publicidad en el Alavés-Levante (0-2).
La buena señora, vecina de Aguillo, en el Condado de Treviño, aguanta un marco que contiene una misteriosa imagen. Con el dedo índice dirige la mirada del observador hacia la intriga, una enorme esfera luminosa con su estela sobre el cielo burgalés. Justo debajo, en letras grandes, se aclara la cuestión: 'El ovni de Treviño'. Y en caracteres más pequeños se completa: 'El documento más espectacular del mundo sobre el fenómeno ovni fotografiado por Pruden Muguruza'. El entonces empleado de banca vitoriano, de 25 años, sacó rédito a la captura de su modesta cámara pues vendió el negativo, convertido en foto y más tarde en póster con el supuesto objeto volador no identificado. Muguruza siempre defendió que la tarde del 24 de julio de 1981 salió a pasear con su perra 'Panchita' por Aguillo y retrató el avistamiento, ni más ni menos. La agencia Efe distribuyó la imagen, Juan José Benítez le 'compró' la historia, que la divulgó en su revista Mundo Desconocido, y Pruden dejó el empleo por la ufología y la parapsicología. «Y lo del ovni no es mentira, como se dice por ahí, que lo vi yo», confesó la señora de la foto al periodista de EL CORREO Javier Asensio en noviembre de 1987.
En junio de 1981, a los quince meses de su inauguración, el aeropuerto de Foronda ofrecía vuelos a Alicante, Barcelona, Madrid, Málaga, Palma, Santiago, Sevilla, Las Palmas, Ibiza, Frankfurt, París, Londres y Madeira.
Se cumplen hoy 60 años de la primera actuación en público de la Coral Manuel Iradier bajo la dirección de Emilio Ipinza, que aprendió a cantar como tiple en la escolanía de don Dimas Sotes y trasladó su entusiasmo y conocimientos a los hombres, primero, y más tarde a las mujeres del coro más universal de Álava. La mañana del 21 de mayo de 1961 se prestó para salir al monte. Es lo que hicieron cientos de socios de la Excursionista Manuel Iradier, entre ellos aquellas primeras voces, para celebrar su fiesta anual. Se fueron hasta Azáceta, donde esperaba a ser inaugurado el 'Parador del Puerto Azáceta', un simple pero coqueto mirador en lo alto, un murete bajo de mampostería y bancos de cemento obra de Jesús Guinea desde el que se contemplaba la Llanada. En la actualidad, unas hayas impiden la panorámica. También se bendijo por parte de Pedro Anitua una hornacina con la Virgen Blanca mientras bailaban los dantzaris de Oldarki y cantaban melodías vascas los de la Manuel Iradier. Este domingo, a las 12, la cofradía de la patrona de Vitoria y la Excursionista volverán al paraje para recordar con pequeños detalles aquella mañana soleada.
La comisión permanente municipal acordó el 26 de abril de 1961 la creación de «una escuela unitaria de niños y otra de niñas» en Ali. Se abrieron en edificios separados. El Ayuntamiento de Vitoria agradeció a Imosa su aportación económica a las obras e instalaciones y el pago de los gastos de mobiliario y menaje escolares.
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