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1965
El fotógrafo acudió a la bella localidad de Trespuentes con su puente romano de trece ojos a captar la crecida del río Zadorra después de la primera y temprana nevada de 1965, el 4 de enero, y se encontró con otra noticia. Más bien recibió ... una queja extendida entre el vecindario del lugar. Los habitantes del pueblo a los pies del oppidum de Iruña demandaban una mejor comunicación telefónica urbana. «¿Localidades próximas a la ciudad, como la nuestra, por qué no han de tener número en la lista de Vitoria?», se preguntaban. Sostenían que ante un apuro cualquier alternativa les resultaba de mayor ayuda que la de levantar el auricular y teclear el teléfono correspondiente. Dicho por los lugareños, «en casos de urgencia llegamos a cualquier sitio sin aviso antes que con comunicación telefónica. ¡Parece mentira que tan próximos a la ciudad y tengamos que pedir conferencia!». Con el tiempo, la expansión telefónica también llegó a Trespuentes en los términos que solicitaba su gente.
La Caja Laboral Popular nació en Mondragón al abrigo de las incipientes cooperativas industriales para prestarles «servicios sociales, económicos y empresariales». En Vitoria abrió su primera sucursal el 10 de enero de 1965 en la calle General Álava 24. Ya tenía doce en Guipúzcoa y las vizcaínas de Elorrio y Marquina.
1960
La Diputación Foral de Álava acometió a finales de los años 50 un plan para la mejora de sus carreteras más transitadas, con especial intervención en la N-1 (Madrid-Irún), la de mayor tráfico. De aquella vieja ruta, hoy convertida en secundaria después de la construcción de la actual autovía, se rectificaron tramos de curvas y rasantes, se amplió la calzada y se asfaltaron sus puntos deteriorados. También se embellecieron las cunetas con la plantación de chopos, robles, hayas y arbustos del vivero provincial. Y para hacer más amable el trayecto al viajero se acondicionó la fuente que desde 1871 proporcionaba agua en el camino entre Dallo y Gaceo. Se sustituyó la canalización del manantial, a medio kilómetro de distancia; se habilitó un merendero con mesa, cocina, chimenea con el escudo de Álava y aparcamiento. Situada en el término de Venta de Echávarri, al coqueto lugar se le conoció como Fuente de la Provincia y fue durante décadas parada y fonda de miles de turistas.
También pegado a la N-1, en su caso en la salida de Vitoria hacia Madrid, se inauguró el 18 de junio de 1960 el 'Camping Ibaya', construido por la Diputación con proyecto del arquitecto Jesús Guinea y en terrenos propiedad de Zuazo de Vitoria, que los cedió por cien años. Inicialmente tenía cabida para 150 campistas.
1972
El Ayuntamiento de Vitoria se convenció de la necesidad de contratar una empresa privada que asumiera la limpieza de las calles y la recogida de basuras, tareas que hasta entonces habían sido ejecutadas por la plantilla municipal. Así, en la primavera de 1972, el Consistorio se las encargó a la compañía Cespa mediante un plan experimental que limitaba el adecentamiento de la ciudad a solo un cuarto de ella (Avenida, Chagorrichu, El Pilar, Coronación y Zaramaga). Del resto seguirían ocupándose las brigadas municipales. Durante meses, el servicio contratado se afanó en dar lustre a una vía pública en deficiente estado y se implantó el horario de las once de la noche para la retirada de los desperdicios de las viviendas, que eran depositados por los vecinos media hora antes junto al portal, en la calle. A diario, Cespa llevaba al vertedero 25.000 kilos de basura, un cuarto del total que generaba la población, y su dedicación convenció al Ayuntamiento, que la contrató definitivamente.
Un incendio declarado en la ferretería Ezpeleta, en la confluencia de Dato con Carlos VII (hoy Florida), con el establecimiento ya cerrado al público, arrasó el local y provocó cuantiosas pérdidas el 13 de junio de 1972. También obligó a desalojar el hotel Francia, situado justo encima, y el restaurante Naroki, al lado.
1969
Entre 'Clavelitos' por aquí y 'Debajo de tu ventana' por allá, mejor dicho bajo el balcón de algún conocido o de una personalidad, la tuna preuniversitaria de Vitoria, compuesta casi a partes iguales por mozos y mozas, acabó dando explicaciones a la autoridad en la comisaría de la Policía Municipal la mañana del 7 de marzo de 1969. Un guardia urbano estricto se cruzó en la ronda de la estudiantina que celebraba a su patrón, Santo Tomás de Aquino, y como la alegre banda de cuerda carecía de permiso gubernativo para cantar -faltaría más-, se los llevó a todos al retén junto a la desaparecida plaza de toros. No había mucho que justificar de su comportamiento por parte de los futuros universitarios, luego las capas, guitarras y bandurrias quedaron en libertad sin cargo alguno pero con el compromiso de seguir la fiesta. En el bar-restaurante Ardua, en la calle Rioja, -donde hoy atiende El Rincón de Luis Mari-, se hicieron la foto antes de comer, también instantes antes de ser 'detenidos'.
Las Fiestas Patronales en Honor a Nuestra Señora la Virgen Blanca fueron declaradas de 'Interés Turístico Nacional' por la dirección general de Promoción del Turismo el 25 de febrero de 1969. Daba así cumplida respuesta a la solicitud presentada por el alcalde de Vitoria Manuel María Lejarreta.
1962
Marcó el 1 en la casilla del Real Madrid-Valencia, el mismo signo puso en el Barcelona-Racing, también atinó con la X del Athletic-Elche y con el 2 en el Albacete-Las Palmas. En realidad, hizo pleno, acertó los catorce resultados de la quiniela del 1 de abril de 1962, una combinación que a decir de la prensa «era difícil» y que premió con un millón de pesetas, un buen pellizco entonces, a cinco apostantes, entre ellos un vitoriano, el caballero de la fotografía tan feliz a los mandos de un vehículo de época con matrícula de Barcelona de su propiedad ya antes de que le sonriera la fortuna. Curiosamente, el joven José Ángel de Mendoza Goitia no tuvo reparo alguno en darse a conocer como dueño de uno de los boletos millonarios y dejarse retratar, no sin antes aclarar que depositó el resguardo a buen recaudo en el Banco de Vitoria previo cobro y que era la primera vez que rellenaba una quiniela pues no era futbolero.
En 1937, el Ayuntamiento de Vitoria creó la sección de guardias de circulación del Cuerpo de la Policía Municipal. Aunque entró a los tres años de su constitución, Eusebio Pérez Hermosa fue el agente que más tiempo (22 años) permaneció dirigiendo el tráfico en los cruces. Retirado de la calle en abril de 1962, pasó a ejercer de portero en la Casa Consistorial.
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