Encarar un final de año plagado de incertidumbre. Ese es el reto con el que los motores de la industria alavesa vuelven al trabajo. A la incorporación de los más de 8.000 trabajadores de Mercedes y Michelin durante la semana pasada se suman hoy ... las otras dos grandes firmas de Álava: Tubacex y Tubos Reunidos. Y junto a estas cuatro industrias, un reguero de empleos indirectos de cerca de 60.000 personas.
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En un año marcado por las desactivaciones y por una desaceleración económica –a la que hace dos semanas ya apuntaban los datos de exportaciones–, el 42% de las empresas ya valoraba en primavera su cartera de pedidos como «débil» o «muy débil» según el último observatorio de SEA Empresas Alavesas. Sólo un 19% hablaba de una carga de trabajo «alta» o «muy alta».
Es en este contexto en el que la automoción alavesa vuelve al trabajo. Fuentes sindicales ya deslizan que las cancelaciones en Mercedes «hacen difícil» cumplir con la meta de fabricar 140.000 furgonetas que se fijó a principios de año. «No creo que lleguemos», señalan a este periódico.
Los empleados de la Avenida de Los Huetos han conocido en su primera semana de trabajo otras dos cancelaciones en octubre. Y el pasado viernes ya pararon. Ahora hay que sumar otros dos frenazos más este mes: uno el viernes 6 y otro el 20 de septiembre. La firma sigue aduciendo la «necesidad de ajustar la capacidad productiva a las demandas de los mercados».
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El pacto entre comité y trabajadores daba margen para cancelar 33 días, pero llegados a este punto, se podían ampliar en cinco. Esa es la situación que atraviesa ahora la fábrica, a la que se le dibuja un otoño en el que la plantilla tendrá que conocer qué plan de producción se perfila para cerrar el año –y seguir sin ERTE– y para 2025. En octubre se discutirán «las medidas necesarias para abordar el final de 2024 y 2025», según trasladó Comisiones Obreras a sus afiliados.
La falta de trabajo ha impactado con fuerza en la cadena de proveedores. Firmas como Gonvarri, Lear, SAS o Gestamp ya se vieron obligados a aplicar un ERTE en la primera mitad del año y provocaron otra cascada de expedientes entre sus suministradores.
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El impacto de las bajas ventas de Mercedes Vitoria se dejó ver en los datos de exportación, con una caída del 23,8% en los vehículos. En su conjunto, la salida de mercancías al extranjero cerró con un -7,4% en comparación con 2023.
Números rojos de un 24,8% firmó la exportación de derivados del caucho, aunque la presencia de Bridgestone distorsiona parcialmente estos datos. Antes de verano, Michelin Vitoria activó algunas jornadas para su plantilla en las líneas de turismo y fabricación de gomas. No obstante, su director, David Udakiola, admitió en su primera entrevista en EL CORREO que la coyuntura de mercado no es sencilla. «Estamos en un contexto global del mercado que es complicado», afirmó.
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A la vuelta de Michelin y Mercedes se suman hoy Tubacex y Tubos Reunidos. La segunda está inmersa en un ERTE parcial que la compañia quiere levantar «lo antes posible», pero en la plantilla no es ta optimista. «No veo que estemos para salir del expediente», apunta un delegado del comité.
En Tubacex, con 700 empleados en Álava, la actividad también se retoma hoy. En su presentación de resultados, la empresa señaló que espera «un segundo semestre por encima del primero» y un 2025 que será «fuertemente expansivo».
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