Bizikleteroak asegura que la ampliación del tranvía vulnera «gravemente» el Plan de Movilidad

Este colectivo, que participó como agente social en el proceso que dio lugar al plan de movilidad, allá por el año 2007, recuerda que uno de los objetivos principales «era precisamente el de procurar un espacio público de calidad que pueda acoger vida social y económica, accesible, confortable, y segura», para lo que se deberían «ampliar los espacios peatonales, mejorar las condiciones de confort acústico y calidad del aire, y reducir el espacio dedicado al transporte motorizado».

Además, destaca que tanto para el plan de movilidad como para la ordenanza de tráfico, «el ciudadano o el peatón son prioritarios por delante de todos los demás modos de movilidad», por lo que estiman que «en ningún caso, ni un tranvía, ni un autobús, ni un carril bici y mucho menos un carril para vehículos motorizados puede restar espacio al peatón y mucho menos restar calidad al espacio de los ciudadanos».

Autobuses de alta capacidad

Por otra parte, recuerda que la elección del tranvía como medio de transporte para dar servicio al eje Norte-Sur de Vitoria no surgió del Plan de Movilidad sino que el plan «se tuvo que amoldar al proyecto de tranvía que ya estaba construyéndose». «El proyecto del tranvía se realizó antes de poner en marcha el plan sin atender a un diagnóstico integrado previo de las necesidades de movilidad ni a las infraestructuras existentes en ese momento». De hecho indican en el plan de movilidad «se abandona la idea de tranvía y para el eje Este-Oeste propone autobuses de alta capacidad».

La «única mención» a la ampliación del tranvía en el plan de movilidad es para el eje Norte-Sur que «transcurriría por el puente de San Cristóbal para finalizar en Aretxabaleta».

Además, Bizikleteroak no considera «adecuado utilizar como excusa el plan de movilidad para la ampliación del tranvía» ya que «después de 10 años» de existencia de este plan, «poco se ha hecho para la implementación de las supermanzanas» que recoge el propio Plan como «el instrumento clave». Además, consideran «más grave aún la ausencia de participación ciudadana en todo este proceso de selección del trazado y aprobación del proyecto», herramienta contemplada en el plan de movilidad para la configuración de una nueva red de transporte público.

«Elevado coste» del tranvía y el soterramiento

El colectivo ha resaltado también el «elevado coste económico de la infraestructura del tranvía», con «cifras superiores a los 10 millones para poco más de 1 kilómetro de tranvía» y lo compara con el plan director de la bicicleta para toda la ciudad «que debía estar finalizado en 2015» y en el que «sólo se ha invertido el 18% de lo previsto, algo más de 3,6 millones de euros».

Bizikleteroak recuerda además, que ahora que está pendiente el proyecto de soterramiento de las vías del ferrocarril «lo más razonable es tratar todos estos proyectos de forma conjunta y pausada», con lo que pretenden «evitar contradicciones como la de descartar la alternativa del tranvía por el puente de San Cristóbal por razones que desaparecerían con el soterramiento».