Mercedes aumenta su producción para este año hasta los 145.500 vehículos

Este nuevo registro supone un incremento de 5.500 vehículos respecto a la previsión con la que inició este ejercicio 2017 la principal industria vasca, que tiene una plantilla de 5.000 trabajadores y cuya repercusión en el Producto Interior Bruto (PIB) de Euskadi supone un 4,5% representa también más del 14% de las exportaciones. De esta manera, la factoría vitoriana continúa batiendo récords y consolida su destacada posición. De hecho, ya se barajan diferentes medidas para acometer este aumento productivo, puesto que con el sistema actual de turnos parece evidente que no es suficiente.

La división de furgonetas del grupo Daimler va a participar en la próxima edición del Salón del Automóvil de Barcelona ahora denominado Automobile Barcelona, que se desarrollará del 11 al 21 de mayo y donde Mercedes presentará sus principales novedades para este año. En el pabellón 1 de la Fira de la Ciudad Condal expondrá su modelo Clase V 250 d en el acabado exclusive, que se fabrica en Vitoria. Además, la multinacional alemana de la estrella también llevará a Barcelona el Marco Polo Horizon, que llega por primera vez a España y que se basa en el lujoso monovolumen Clase V.

Sigue la pelea sindical

Por otra parte, la sección sindical de UGT-Mercedes ha denunciado a través de su blog que el presidente del comité de empresa, Igor Guevara (ELA), ha decidido «dejar de enviarnos las convocatorias y la información» del órgano de representación de los trabajadores. Esta central, que denunció al comité y a todas las centrales salvo Ekintza ante el juzgado por «atentar contra la libertad sindical», exige «elecciones al comité lo antes posible para evitar que se tenga que prolongar esta situación de inestabilidad durante más tiempo», en alusión a que Guevara anunció en diciembre su dimisión «pero sigue en el cargo».

UGT, asimismo, asegura que, a raíz de la denuncia ante Inspección que hizo ELA contra Mercedes-Vitoria por «fraude en la contratación de eventuales», la dirección de Recursos Humanos «ha tomado la determinación de que a partir de este momento todos los contratos temporales tengan una duración máxima de un año, y no dos como hasta antes de la denuncia». De esta forma, «todo personal temporal tendrá que pasar seis meses en la nevera», concluyen desde la sección sindical de UGT.