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Ander Carazo
Jueves, 4 de mayo 2017, 01:21
En las inmediaciones del futuro centro cívico de Zabalgana, numerosos trabajadores se afanaban ayer en embaldosar el suelo, en plantar árboles, en pintar parte de la estructura o en acarrear materiales. En la calle Juan Gris se amontonaban las furgonetas de los diferentes gremios y, ... a través de los amplios ventanales, se observaba cómo en el interior de la piscina -aún vacía de agua- había varios operarios rematando la obra. La actividad, el ruido y los andamios evidenciaban que la reforma continuaba, pese a que la Unión Temporal de Empresas (UTE) -compuesta por Ferrovial-Agroman y Obras Públicas Onaindia- comunicó oficialmente el 24 de abril al Ayuntamiento de Vitoria que ya había finalizado las obras de equipamiento.
«Cualquier persona sensata y razonable ve que la reforma no está lista y su conclusión está muy lejos», comentó Miguel Garnica, concejal del PP, frente al centro cívico. «Es un escándalo. El Gobierno de Urtaran es débil y no tendría que haber aceptado que le entreguen unas obras en estas condiciones», añadió. Lo cierto es que en estos momentos, según los portavoces del PNV, los técnicos municipales están revisando en profundidad el estado del complejo para comprobar que cumplen con lo suscrito (lo que se denomina recepción de las obras).
El que fuese responsable de Urbanismo bajo el mandato de Javier Maroto solicitó que antes de que termine la semana, «por transparencia y para comprobar el estado real del edificio», se tendría que permitir el acceso de los grupos municipales y las asociaciones de Zabalgana. «El alcalde ni escucha ni atiende lo que piden los vecinos, quienes han asegurado desconocer la fecha real de finalización de los trabajos y de su apertura», afirmó Garnica, aunque el objetivo inicial era que se estrenase antes de verano.
«Intolerable»
Los trabajos en esta parcela situada entre la calle Juan Gris y Portal de Zuazo arrancaron a principios de 2015 y se calculaba que durarían 22 meses, es decir, hasta diciembre del año pasado. El Gabinete Urtaran concedió cuatro meses más a la UTE adjudicataria a través de un modificado o, lo que es lo mismo, incorporar más tareas a las previstas inicialmente. El 23 de abril concluía ese nuevo plazo, pero el estado actual de las instalaciones evidencia que no han terminado.
«Por lo que me trasladan los técnicos parece que la cosa va bien y que el desarrollo de las obras ha sido satisfactorio», afirmó el alcalde la pasada semana, aunque avisó que «apenas había habido margen para poder hacer las comprobaciones pertinentes». Sin embargo, estas palabras sirvieron para que el PP le acusase ayer de faltar a la verdad. «Es intolerable que Urtaran, una vez más, vuelva a mentir a todos con el centro cívico de Zabalgana. Estamos hartos de tantos engaños, queremos una fecha real y que se cumpla», solicitó Miguel Garnica.
«Es la única obra en marcha en la ciudad y acumula ya muchos retrasos. Primero, cuando debería haber terminado en diciembre de 2016, se inventaron unas supuestas mejoras para conseguir más plazo y finalizarla», acusó el edil popular, quien consideró que esta situación responde a la falta de dirección política del PNV en la capital alavesa.
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