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María Rego
Jueves, 27 de abril 2017, 12:26
El rechazo de Endesa a la propuesta de Iberdrola de cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña ha sido recibida como «una profunda decepción» por el diputado general, Ramiro González, que esta misma semana expresaba que «dormiríamos mucho más tranquilos» si la planta ... burgalesa bajaba la persiana de forma definitiva. El líder foral mantenía hasta ayer por la tarde la «esperanza» de que las dos socias, al 50%, en la empresa propietaria de las instalaciones «se pusieran de acuerdo para no optar a la reapertura». «Creo que era más deseo que otra cosa», ha reconocido.
Ante el nuevo escenario que abre la decisión de Endesa para la central de Garoña, parada desde noviembre de 2012, el diputado general ha abogado por que el Gobierno central resuelva «de una vez por todas» este asunto. De hecho, el Ejecutivo alavés se encuentra pendiente de cerrar una reunión con el ministro de Industria para expresarle su postura en torno a la planta aunque González recientemente admitió que cada vez hay «más dificultades» por parte del Gabinete Rajoy para encontrar una fecha. Su equipo tiene hasta agosto para pronunciarse sobre la continuidad de las instalaciones ubicadas a 40 kilómetros de Vitoria.
El alcalde de la capital alavesa, Gorka Urtaran, se ha expresado en la misma línea que su compañero de filas al entender que «ahora la decisión» sobre el futuro de Garoña se encuentra en el Gobierno central. «Esperemos que desmantele de manera definitiva la central», ha apuntado. El posicionamiento de Endesa, sin embargo, muestra que «no le importa nada nuestra seguridad», ha advertido.
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