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Juan Carlos Berdonces
Jueves, 23 de febrero 2017, 00:33
Hace ahora seis años que la planta que Mercedes tiene en la capital alavesa entregaba a Eroski las primeras cinco furgonetas eléctricas del mundo fabricadas en serie. Arrancaba una nueva era en la automoción y la fábrica vitoriana se ponía al volante de ese proyecto. «Hace 125 años, nuestros fundadores, Carl Benz y Gottlieb Daimler, inventaron el primer vehículo de la historia. Entonces fuimos los primeros», dijo aquella mañana del 7 de febrero de 2011 Emilio Titos en la presentación del vehículo, denominado Vito E-Cell. Ahora ha sido el propio director de la factoría alavesa quien ha anunciado que el próximo año la línea de producción de Mercedes alumbrará el nuevo modelo de la furgoneta eléctrica, también de la clase Vito y con el mismo nombre, E-Cell.
Durante estos seis años, la tecnología ha avanzado de manera considerable, los costes se han reducido y las baterías «son menos voluminosas y potentes», ha explicado Titos en declaraciones a la publicación especializada La Tribuna de Automoción. Ha llegado el momento, a su juicio, de dar el paso definitivo para irrumpir en un mercado que durante este tiempo quizá no estaba preparado para pagar lo que valía el producto. «Puede que tampoco las administraciones contaban con los presupuestos para dar ese paso», ha añadido el máximo responsable de Mercedes en Vitoria.
El escenario en la industria de la automoción ha variado hasta el punto de que una de las principales características de la futuro Vito eléctrica es que llevará baterías fabricadas por el propio grupo Daimler en Alemania, no como en anteriores proyectos de la multinacional -incluido el de las furgonetas para Eroski- en los que esas pilas llegaban de un proveedor. Ahora todo llevará el sello de Mercedes y, de hecho, los componentes del vehículo que se lanzará en Vitoria serán los que se emplean para turismos.
Estructuras de producción
En una entrevista concedida a EL CORREO en diciembre en la que Titos ponía en valor el acuerdo laboral alcanzado en la planta como «generador de riqueza», también incidía en los avances industriales, sobre todo en el mundo de la automoción. «Las estructuras de producción van a cambiar y el vehículo eléctrico viene para quedarse y desarrollarse en el tiempo».
La planta de Vitoria no quiere quedarse atrás y ya ha comenzado a adaptar sus instalaciones para hacer los primeros ensayos con elevadores y robots distintos a los que se emplean en el lanzamiento de las actuales Clase V y Vito.
Aunque faltan por concretarse numerosos detalles de la nueva Vito eléctrica, en la parte posterior trasera derecha llevará el cargador de la batería. Todo hace indicar que la autonomía media será superior a la anunciada en 2011 para la Vito E-Cell de Eroski y que era de 130 kilómetros. Asimismo, la velocidad también podría estar por encima de los 80 kilómetros por hora -fue el dato trasladado hace seis años-.
Daimler prevé lanzar más de diez modelos de vehículos eléctricos de cara a 2025. «Nuestra empresa, en cada una de las gamas, tiene uno», concluye Titos. Mercedes-Vitoria lanzará el suyo a partir del próximo año.
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