Urtaran convence a la izquierda pero no logra seducir a EH Bildu

«Con el acuerdo con Podemos e Irabazi se desmoronan muchos de los mantras que ha expuesto la izquierda abertzale sobre la acción de este gobierno. Ya no hay excusas. Ahora tienen dos opciones: que el proyecto salga adelante con su abstención o que se nieguen sumándose a los votos contrarios del PP», sostuvo el alcalde. Urtaran incluso puso en duda los intereses que movieron a Larrion a apoyarle el 13 de junio de 2015 y arrebatar así el poder a Javier Maroto, el candidato que había ganado las elecciones. «¿Fue una apuesta de verdad o un cálculo de carácter electoral?», cuestionó.

Durante las últimas horas, diferentes dirigentes peneuvistas repitieron el argumento de que EH Bildu ya actúa pensando en los comicios municipales de 2019. «Han puesto de manifiesto las prisas de su candidata por iniciar su propia carrera electoral, dándole igual dejar a Vitoria sin presupuesto y anteponiendo sus intereses a la ciudad. Un ejemplo de electoralismo de la peor especie», escribió en su blog el presidente del Araba buru batzar, José Antonio Suso, dinamitando las escasas opciones que en ese momento existían de suscribir un pacto que evitase la prórroga de las cuentas.

Cruce de reproches

«Acusarnos de querer buscar un interés partidista y personalista es no entender la realidad municipal, que pasa por más diálogo, más labor de cocina y, sobre todo, por cumplir lo pactado. Interés partidista es anunciar un acuerdo que es papel mojado, porque no se ha negociado con ningún partido que ofrezca mayorías. Simplemente se trata de una maniobra para responsabilizar a EH Bildu del fracaso de Urtaran», respondió la coalición abertzale, quien puso en duda que el pacto suscrito con Podemos e Irabazi que sólo se han comprometido a abstenerse mejore de alguna manera los resultados de una prórroga.

Un cruce de reproches entre el PNV y EH Bildu que continuó durante todo el día a través de comunicados, entrevistas e innumerables mensajes en las redes sociales, pero su resultado final fue que se haya multiplicado la distancia entre ambas formaciones cuando hasta hace poco parecían leales socios.

La única alternativa que le quedaba al PNV para sacar adelante su proyecto era el PP. Pero el lunes se rompieron las negociaciones entre ambos partidos ante el interés prioritario de Urtaran de negociar con la coalición abertzale.