La socialista Igartua sustituye a Ruiz de Gordoa en la dirección de Cultura

En Vitoria no es habitual que se recurra a personal ajeno al Ayuntamiento para ejercer estas labores, aunque técnicos de la casa consultados rechazaron asumirlas ante la complejidad de dirigir tres carteras tan diferentes como Cultura, Educación y Deporte. Por eso, el equipo de gobierno optó por Igartua y los jefes de los tres servicios municipales dieron su visto bueno «al perfil y nombre» de quien va a asumir su dirección hasta el final de la presente legislatura. «Hemos buscado una persona con conocimientos avanzados sobre la materia y que también tuviera un perfil gestor para cumplir con los retos que aún hay que encarar, sobre todo, teniendo en cuenta que queda media legislatura y debemos de poner en marcha, entre otros asuntos, el Plan Estratégico de la Cultura que abarca no sólo al departamento sino al municipio entero», sostiene Canto, quien afirma que se ha incorporado a alguien que conoce «la administración municipal, pero también la social y cultural del municipio y país».

Portavoces del Gabinete Urtaran destacan sobre Nora Igartua nacida en Vitoria en 1974 que previamente ha trabajado en el departamento que ahora pasa a dirigir, ya que ha sido auxiliar en la red de bibliotecas de la capital alavesa, así como asistente en el centro cultural Montehermoso. También ha ejercido como traductora, documentalista, guía y técnico turístico, así como organizadora de cursos, congresos y eventos en la ciudad. Además, es una estudiosa de la vida de San Prudencio, el patrón de Álava. Entre 2009 y 2015, fue asesora técnica en materias relacionadas con Educación, Cultura, Política Lingüística, Juventud y Deportes del grupo parlamentario del PSE.

Dos décadas

En sus manos estará dirigir un departamento que ha coordinado Ruiz de Gordoa durante cerca de dos décadas y en dos etapas diferentes, bajo los gobiernos de José Ángel Cuerda, Alfonso Alonso, Patxi Lazcoz y Gorka Urtaran. Sin embargo, el exalcalde socialista decidió nombrarle en 2008 asesor cultural y asumió la responsabilidad de gestionar el multiusos Iradier Arena y de plantear las mejoras que eran necesarias para aumentar su actividad.

Precisamente, la plaza de toros fue el origen de uno de los tragos más amargos de su trayectoria profesional cuando en la legislatura de Javier Maroto y como director del servicio de Planificación Cultural se vio salpicado por la polémica rebaja de tasas para promocionar el recinto. El asunto quedó finalmente archivado, pero el proceso fue un auténtico «calvario» para él, según lamentaban fuentes cercanas.

Con la llegada de Urtaran al poder, y en un evidente gesto de reparación y reconocimiento, fue nombrado director de Cultura, Educación y Deportes, pese a que estaba a punto de cumplir los 65 años. Por eso, el que fuese director del colegio Samaniego e impulsor del grupo musical Amets pionero en el mundo del euskera retrasó su jubilación un año para encauzar el arranque de la legislatura.