Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Francisco Góngora
Martes, 25 de octubre 2016, 21:23
El Ente Vasco de la Energía, a través de su empresa Shesa ambos dependientes del Gobierno vasco, solicitó el pasado mes de julio al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente los permisos correspondientes para perforar el subsuelo de Subijana (municipio de Vitoria) en busca de ... bolsas de gas natural. La inversión será fuerte: 27 millones de euros. Y se realizará en medio de una polémica que ya han desatado movimientos en contra del uso de hidrocarburos, como la plataforma Fracking Ez Araba, que pide su paralización a pesar de que no se emplearán técnicas de fractura hidráulica, sino convencionales.
El EVE ha vuelto a poner el reloj a cero en Álava tras el enorme fiasco y la gran bronca del fracking, una técnica que fue anunciada en su día como la que conseguiría para Euskadi la pretendida autonomía energética. Se apagó en medio de la crisis por culpa del bajo precio de los hidrocarburos y las fuertes protestas de los movimientos ecologistas. El Parlamento vasco llegó a prohibirlo, siguiendo a otras cámaras autonómicas españolas. Una sentencia del Constitucional lo ha avalado recientemente.
La razón de este reinicio de la exploración en Álava ya sin el método maldito es que los resultados de existencia de gas en el sondeo Armentia-1 (en una gravera tras el Hotel Ruta de Europa) perforado en 1997 fueron alentadores, aunque no lo suficientemente rentables como para seguir entonces. El pozo se cerró en el año 2004, pero una parte de su producción se introdujo en la red de gas que pasa al lado. «Han transcurrido veinte años desde entonces y los estándares operativos hacen que hoy en día se puedan poner en valor posibles yacimientos que entonces se consideraban fuera de rentabilidad», argumenta un portavoz autorizado del EVE.
Pocas diferencias
¿Qué diferencias habrá entre el modelo de exploración y extracción mediante fractura hidráulica y el sistema convencional de siempre, el que ya se ha utilizado en Subijana? Según los técnicos del EVE, muy pocas. Habrá perforación, entubado y cementado de todo el pozo que puede llegar a una profundidad de 5.500 metros. Ahora, sin embargo, se ahorrarán las costosas operaciones de fracturación hidráulica, de la técnica de estimulación para romper la roca madre y liberar el gas, que necesita toneladas de agua y productos químicos.
El emplazamiento del pozo se encuentra en los mismos terrenos donde se exploró y se sacó gas en 1997, en Subijana. El río Zadorra se encuentra a 1.080 metros de distancia y les separa la A-1 y el polígono industrial Subillabide. El EVE garantiza que, a pesar de que el importantísimo acuífero que lleva el nombre de la localidad, Subijana, será perforado como lo fue antes, se aislará con las «mejores técnicas disponibles del sector», indican los técnicos. Durante la perforación del pozo Armentia 2 se prevé que exista una media de entre 35 y 40 personas en jornada continua de 24 horas cubriendo los servicios que un sondeo requiere. «Serán además profesionales especializados en oil-gas, un ámbito que la Formación Profesional sitúa como sector de futuro», explica el Ente Vasco de la Energía.
Aún sin fecha
Todavía no está prevista la fecha de inicio de los trabajos de exploración porque se carece de los permisos y el expediente no ha hecho nada más que arrancar. Actualmente está en el trámite de consultas a administraciones y grupos afectados, pero requerirá de un informe medioambiental.
El sondeo se efectuará mediante pruebas de corta duración y el gas encontrado no se transvasará a la red, por lo que se podrán ver las imágenes de una antorcha quemando el combustible, como ocurrió en 1997.
Si las pruebas presentan un carácter positivo sería necesario comenzar una nueva tramitación ante el Estado para obtener la autorización necesaria. Entonces se plantearía una prueba de larga duración con emisión a la red de gas de Euskadi.
En 2012, el Gobierno vasco anunció que las reservas explotables en Álava alcanzaban los 185 bmc (billones de metros cúbicos) que es una cantidad tan importante que supone abastecer a Euskadi con el actual consumo durante 60 años. Se trata de un yacimiento 25 veces mayor que el de Gaviota, descubierto hace 30 años frente a las costas de Bermeo, en Bizkaia, que fue explotado durante seis años.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.