SAIOA ECHEAZARRA
Sábado, 13 de agosto 2016, 03:56
Seis años y cuatro meses ha permanecido Javier Cameno al frente de los Celedones de Oro, institución por la que lo ha dado todo. Galardonado por EL CORREO como Alavés de julio en reconocimiento a su trabajo, este vitoriano alerta de la difícil situación financiera ... que atraviesa el ente además de ensalzar la historia de este premio, que lo «elige el público, sea hombre o mujer. Nosotros sólo lo concedemos».
Publicidad
¿Qué actividades destacaría de su etapa como presidente?
El ciclo de conferencias que hemos impulsado, algo que nos ha dado un prestigio. Se han tratado temas que han gustado mucho a la ciudadanía porque han llegado a abarrotar absolutamente la sala. Y hablo en plural, ha sido en varias citas en las que nos hemos quedado sorprendidos de que haya asistido tanta gente. Creo que la clave está en los temas, que son todos vitorianos y alaveses. Sobre ellos han disertado los mejores expertos. Por otro lado, también destaca el que hayamos conseguido que se publiquen todas las conferencias, con el efecto multiplicador posterior que consigue eso. Para ello han tenido mucha importancia los medios de comunicación y fundamentalmente EL CORREO, que sin fallar nunca ha entrevistado al conferenciante. Eso lo ha acercado más al público.
¿No han podido hacer más dada su delicada situación financiera?
Tenemos un problema económico importante. Ahora, si miramos el presupuesto del área de Cultura, somos de los últimos ultimísimos. Nos dan 4.000 euros al año. Con eso no tenemos ni pagar los sellos. Y cuando tenemos que enviar cartas las distribuimos entre nosotros. Tenemos una dificultad tremenda para cualquier cosa. Por ejemplo, a principios de agosto siempre teníamos la exclusiva de hacer un espectáculo en la plaza de España. Lo hemos suspendido porque cualquiera que va a actuar cobra algo y el montaje, la megafonía, etcétera, cuesta un dinero. Nos hubiese gustado hacer muchas más iniciativas, pero no hemos podido porque no tenemos el presupuesto. De hecho, en todas las charlas cuando yo llamaba a los conferenciantes les decía no te puedo pagar nada porque no tengo un duro. Y todos han sido absolutamente altruistas.
¿Cómo será la entrega del Celedón de Oro este año?
Desde luego es lo más importante del año, esta vez va ser el 23 de septiembre. Hay dos premiados, Aurora Herrera y Patxi Antón. Interviene la Banda Municipal de música, que como este año cumple su centenario actuará sola, sin el coro y la Academia de Folklore como en otras ediciones. Es un concierto muy especial porque ese día se tocan piezas de autores exclusivamente vitorianos, alaveses o vascos. Y el teatro se llena.
«Nada que ver con política»
¿Se sienten menospreciados por las instituciones?
Sí, nos sentimos muy minusvalorados a ese nivel. Sin embargo, la Fundación Vital nos apoya en muchas de nuestras actividades como los ciclos de conferencias, el Campeonato de Mus Celedón, la publicación del libro Lo que dijo la Prensa sobre los Celedones de Oro en 2015 y el acto de nominación de socios del ente. Y también estamos muy agradecidos a la Diputación alavesa por la publicación de nuestras conferencias.
Publicidad
¿Qué tiene de especial este premio?
Es el más importante de Vitoria a nivel popular. No tiene nada que ver con la política, el premio lo elegimos nosotros mismos, cosa que no ha sido siempre así. En 1996 se quedó desierto por discrepancia en el Ayuntamiento y desde entonces el propio Consistorio dijo que sean los Celedones de Oro quienes lo concedan. Y así es.
El galardón nace.
Hace 54 años. Lo inicia quien en su día fue gobernador civil de Álava, un catalán, Claudio Colomer Marqués. Quería premiar a alguien que destacara en La Blanca, que contribuyera a dar mayor arraigo a los festejos. Ahí comienza todo. Varios años después pasa al Ayuntamiento y sigue esa misma tónica, pero ya con una mayor apertura. Ahora el premiado no tiene por qué estar ligado a las fiestas, sino alguien que dé a conocer el nombre de Vitoria.
Publicidad
Polémica con el machismo
Recientemente un sindicato les acusó de ser machistas.
Cuando me preguntaron eso dije Qué me decís, si el premio lo pide el público. Si lo piden para hombres, lo damos a hombres, si lo piden para mujeres, a mujeres. Nosotros sólo lo concedemos. En la elección no tenemos nada que ver.
Tras tanto tiempo trabajando en el periodismo, la cultura y en los últimos años como presidente, ¿qué planes tiene ahora?
Ahora las circunstancias médicas me han dicho que se acabó. Pero estoy muy contento. Es verdad que he estado metido en muchos líos, benditos líos, por Vitoria, y que se me está reconociendo. Las cosas que he hecho, las he hecho desde el corazón y para mí no tienen mérito. Pero ahí seguiré en la sombra echando un cable, porque la institución se lo merece.
Publicidad
¿Cómo ha cambiado la capital alavesa?
Físicamente muchísimo; tengo 70 años y recuerdo que antes la ciudad acababa detrás de la Diputación. La reconstrucción del casco medieval ha sido la nota predominante, y como Green Capital hemos mejorado muchísimo. Para mí esta ciudad es lo más bonito que hay en el mundo, una capital muy amable, todavía muy cómoda para moverte, y los vitorianos no sé si tenemos un sello especial creo que no, que somos gente muy maja, muy sencilla y que queremos a la ciudad, al menos, en el entorno en el que yo me muevo.
¿Estará feliz con el ascenso del Alavés, no?
Siempre he dicho que tengo dos religiones, la Virgen Blanca y el Alavés.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.