Aena garantiza la atención de vuelos regulares en Foronda aunque no se amplíe el horario

Aena quiso ayer tranquilizar a las instituciones y lanzó un mensaje positivo en el supuesto de que el conflicto persista en el tiempo. Prometió que se atenderán todas las operaciones que se programen durante el día, pese a que no se llegue a ampliar el horario. Así se lo comunicó ayer José Manuel Vargas, presidente de Aena, a Alfonso Alonso, ministro de Sanidad en funciones, y Javier de Andrés, presidente del PP alavés, en un encuentro que mantuvieron ayer por la tarde en Madrid.

Este compromiso es similar al que adoptó la sociedad pública que gestiona los aeropuertos españoles durante la operativa del Imserso, que posibilitó la llegada a Foronda de 23.158 pasajeros en 206 vuelos. Aena contrató a una decena de trabajadores y el programa vacacional, pese a que la huelga ya era efectiva, se desarrolló sin sobresaltos. Estos empleados se marcharon del aeropuerto vitoriano el 30 de junio, tras vencer sus contratos y pese a que en un primer momento se había planteado ampliar su estancia en la capital alavesa hasta mediados de septiembre. A la vista de que los paros continuaban, la dirección decidió no prorrogar las relaciones contractuales de estos trabajadores. Por tanto, la llegada de los nuevos vuelos de bajo coste, tanto nacionales como internacionales, implicará casi con total seguridad un incremento de la plantilla.

Lo que no parece que se producirá es un aumento del horario operativo, largamente demandado por la plantilla. Los trabajadores ya pidieron a Aena en mayo, cuando los enlaces del Imserso estaban en marcha, la apertura de la terminal durante veinte horas hasta septiembre para evitar las polémicas ventanas que obligan al trasiego de trabajadores concluida su jornada laboral. Consideraban que con el personal contratado para los enlaces vacacionales de los mayores se podía atender sin problemas toda la operativa. Al final, la sociedad amplió el horario, pero lo hizo en función de los vuelos programados, lo que obligó en ocasiones a que los aviones que llegaban con adelanto tuvieran que esperar dando vueltas por el espacio aéreo del aeropuerto a que se abriera la terminal.

Más carga aérea

El aeródromo vitoriano ha conseguido reducir el déficit que acumulaba durante los últimos años en 7,2 millones de euros. En concreto, en 2011 cerró el ejercicio con unos números rojos de 8,7 millones y cuatro años después, la cifra es de sólo 1,5 millones.

Las razones hay que buscarlas en la aplicación del plan de eficiencia en agosto de 2012, que provocó el despido, jubilación y recolocación de más de un centenar de trabajadores, con el consiguiente descenso de gastos fijos, sobre todo, en nóminas a partir de ese año.

Además, y también es un capítulo importante, el incremento de la actividad carguera, que ha provocado que Foronda se mueva cada mes en números de récord, ha posibilitado un aumento de los ingresos, que se prevé que continúe a lo largo de los próximos meses. La apuesta de la compañía de paquetería DHL por Vitoria, con la construcción de una nueva nave, corrobora el ascenso de la actividad en materia de carga. Y es que, desde Foronda salen y llegan cada noche más de veinte aviones que unen la capital alavesa con una decena de destinos nacionales e internacionales.