Los favoritos, en la presentación de la prueba en el Europa.

Vitoria se reconoce en el triatlón

En su décima edición, la prueba que se disputa este domingo da muestra de otro salto en su crecimiento y repercusión local y exterior

borja soneira

Sábado, 9 de julio 2016, 00:31

Apenas quedan unas horas para el inicio mañana de la competición deportiva más importante, posiblemente, del verano alavés, el Triatlhon Internacional Vitoria-Gasteiz. La prueba cumple este año su décimo aniversario con la satisfacción de haber dado un salto más en su crecimiento. La ... carrera constituye ya un acontecimiento en la ciudad, pero se ha convertido también en un punto de referencia para muchos practicantes y aficionados a esta disciplina, tanto en España como en los países en los que es uno de sus deportes nacionales. Ya no se trata solo de celebrar una cita sin más, sino de un acontecimiento para Vitoria que se enraiza en lo que aspira a ser esta Green Capital, un polo deportivo que se va creando a través no solo de acontecimientos de este tipo.

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Los datos hablan sobre la evolución del Triathlon Vitoria. De los 2.296 triatletas que participarán este año un 15% más que hace un año, 312 son extranjeros, mientras que en 2015 acudieron 139 competidores internacionales. Esa cifra supone un incremento de «un 224% respecto a la edición anterior», aseguran los organizadores.

El número aporta una masa crítica a la prueba muy apreciable. Pero como toda carrera de altos vuelos necesita tener el enganche de los competidores de élite, este año, un 3,4% de profesionales. Entre ellos, se encuentran figuras como Alejandro Santamaría, que fue campeón en la distancia larga del Triathlon Vitoria-Gasteiz 2014 y tiene a sus espaldas 25 mundiales disputados con España y 24 ironmans. También participará Brooke Brown, la bicampeona de la distancia ironman de 2014 y 2015 del triatlón vitoriano; y Diego Paredes, ganador full del año pasado.

Los tres coinciden en un mismo pensamiento: Vitoria es un lugar donde el triatlón se vive con mucha intensidad. Y aunque la asistencia sea mayormente amateur y nacional, «la ciudad está volcada con el deporte», según Brown. Obviamente, una competición de esta envergadura y con tanta participación implica una organización muy complicada. Eduardo Martínez, su director, asegura que para planear la prueba intervienen ocho departamentos de la Diputación, algunos de ellos muy dispares.

Pasa lo mismo con el Ayuntamiento, donde hay un buen número de oficinas que intervienen en el control de la jornada. Varias de ellas deben conceder permisos que necesitan ser pedidos con un año de antelación. Todo ello implica un trabajo considerable para los promotores, cuya labor de índole deportiva queda muchas veces tapada por las tareas administrativas, puras y duras.

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Sin embargo, ese no es el único aspecto de la puesta de largo de la prueba que necesita realizarse con tiempo. La logística del montaje lleva meses de trabajo. «Hay una cantidad increíble de infraestructuras. Montamos cerca de dos mil vallas en el circuito y las transiciones. Eso son exclusivamente más de cinco trailer», argumenta el director de la competición. Y a todo ello hay que sumarle que el día de la prueba habrá 300 trabajadores y voluntarios que tendrán que organizarse para asegurar que todo discurra según lo previsto.

Para financiar este coloso se ha necesitado la colaboración de varias instituciones. Martínez asegura que el 80% de la financiación viene de patrocinadores privadores y de las inscripciones de los triatletas. El 20% aproximadamente se obtiene mediante aportaciones del Gobierno Vasco, Basquetour, Diputación y Ayuntamiento, que es el principal patrocinador del encuentro. La responsable de comunicación, Itziar Galdos, indica que esos porcentajes en cifras suman un presupuesto total de 704.183 euros.

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Impactos

La organización está convencida de que cualquier inversión que se realice es rentable. En ingresos directos, la economía vitoriana se beneficia de «unos 1,9 millones de euros», calculan los organizadores. Por cada participante vienen técnicos, familiares o allegados, hasta cuatro personas en total. Esto copa todas las plazas hoteleras de Vitoria en estos días y los restaurantes, etcétera. Pero el impacto del triathlon se da también en el campo de la publicidad y la promoción de la ciudad como tal. Como muestra, un botón. La acreditación de medios de comunicación para informar de la carrera es muy superior al año pasado.

Todo lo anterior forma un cúmulo de factores en el que entran las experiencias de los triatletas muy favorables siempre en las encuestas de satisfacción, sus acompañantes y los gremios a los que afecta en la ciudad. Así, parece que Vitoria se encamina hacia el reconocimiento como ciudad deportiva y deportista. No es un mal cartel de presentación.

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