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Alberto Canto
Jueves, 2 de junio 2016, 00:32
El contrato con la empresa Denokinn entidad vizcaína conocida en los tribunales por aparecer también en el caso Hiriko, concedido por la sociedad foral Álava Agencia de Desarrollo para la presentación de iniciativas de cara a potenciar la diversificación del tejido industrial alavés y que ... ahora está siendo investigado por el juez, vivió ayer un nuevo capítulo de reproches en las Juntas Generales. PP y PNV se enzarzaron en una discusión en la que no ahorraron descalificaciones y que no contribuyó a nada, salvo a crispar un poco más un tema que ya está en manos de un juzgado de instrucción, que investiga a tres exaltos cargos alaveses del PNV por malversación de fondos. Entre ellos se encuentra Arantza Zenarruzabeitia, ex diputada jeltzale de Promoción Económica e Innovación en Álava, y el que fuera su director foral, Hernando Lacalle.
El PP aseguró ayer en el pleno de las Juntas que la ahora teniente de alcalde, Itziar Gonzalo, justificó en febrero de 2011 un contrato de 180.000 euros con Denokinn, cuando era directora-gerente de Álava Agencia de Desarrollo, por ser «un interlocutor clave» para el tejido económico actual.
Los populares basan su acusación en la contestación a una petición de información formulada por su grupo y rubricada por Gonzalo en la que justifica el desembolso a esta empresa «por ser un instrumento óptimo para materializar la promoción y difusión en el territorio de nuevas iniciativas en sectores económicos de futuro». «Se la consideraba un interlocutor clave para favorecerlo, o lo que todos sabemos, favorecer los intereses particulares de algunos relacionados con el PNV», espetó De Andrés.
«Rectificación»
Horas después, Itziar Gonzalo arremetía contra el PP, al que pidió «una rectificación», porque el escrito que envió al grupo popular «es una contestación a una petición de información» y «no contiene una justificación realizada por mí». El papel de Gonzalo en el seguimiento del convenio con Denokinn «se limitó al de secretaria (de ese acuerdo) sin voz ni voto», destacó.
En su intervención en el pleno, De Andrés pidió al diputado general, Ramiro González, una valoración política sobre el papel que desempeñó la Diputación en los asuntos de Epsilon que también contó con ayudas forales y Denokinn, que supusieron un gasto cercano a los cuatro millones de euros, «una verdadera pérdida de dinero», censuró el político popular.
González eludió contestar a las preguntas del líder popular en sus dos turnos de intervención, pero aprovechó para arremeter contra él y acusarle de «sobreactuar y desdecirse». El diputado general recordó que De Andrés dijo en sus alegaciones al Tribunal de Cuentas que Epsilon era «una excepcional herramienta como plataforma de comunicación de Álava» y que la empresa Denokinn tenía «una experiencia avalada internacionalmente».
El diputado general anunció ayer que su gabinete ha pedido la devolución de dos subvenciones vinculadas al caso Epsilon por importe de 12.000 y 15.000 euros al ser consideradas «incorrectas» por el Tribunal de Cuentas.
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