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David González
Jueves, 31 de marzo 2016, 22:42
¿Cómo blanquear un negocio ilícito que, supuestamente, genera alrededor de un millón de euros al año? Ese es el volumen económico atribuido a la banda de Lahssan Akhrouf, la presunta organización mafiosa desmantelada hace dos días por la Policía Local en Vitoria. Además de ... detener al cabecilla de la organización, a otros ocho compinches y de precintar el bar del barrio de Arana donde vendían «un mínimo de 50 gramos de cocaína al día», el operativo liderado por la unidad de Investigación de la Guardia urbana ha deparado una morrocotuda sorpresa. Digna de inspirar una película o una novela.
Cuando fue detenido tras salir del establecimiento hostelero, el supuesto jefe llevaba en su poder boletos de apuestas deportivas premiados por un importe global de 10.000 euros. Como ya adelantó ayer EL CORREO, hubo registros simultáneos en cuatro pisos de la organización. En ellos, la Policía Local halló unos 50.000 euros -algunos fajos de billetes aparecieron envueltos en papel film transparente-, algo de hachís, 135 gramos de cocaína en roca lista para mezclarse con otras sustancias, una balanza de precisión... Y una treintena de boletos de apuestas deportivas. Todos sin excepción estaban premiados. Las cuantías varían entre los 500 y los 1.000 euros.
Según ha sabido este periódico, la banda de Lahssan Akhrouf habría patentado un modo de lavado de dinero negro de lo más llamativo. Supuestamente sólo jugaban en la modalidad de apuestas en directo. Es decir, en partidos que todavía estaban en juego. Aguardaban al tramo final del encuentro. Y sólo metían dinero en resultados muy definidos.
Un ejemplo. En un Alavés, 3-Osasuna, 0 con sólo quince minutos por disputarse, apenas da beneficio meter dinero por el equipo de Bordalás. Pues esta trama invertiría por los albiazules. Y cantidades nunca superiores a mil euros. ¿Por qué? Al ganar y cobrar prácticamente el mismo montante apostado, éste se transformaba en dinero legal. Repetían la fórmula una y otra vez para blanquearlo.
Sin ocupaciones conocidas
«Como era tan efectivo, más de una vez fanforroneaban de ello o del dinero que tenían. Enseñaban fajos y todo», desvelan fuentes cercanas al entorno de los Akhrouf, familia de origen marroquí con varias propiedades en el área de Tánger afincada desde hace años en Vitoria. Y eso que a sus miembros apenas se les conocen ocupaciones laborales en Álava.
El método de lavado del dinero procedente de la venta de cocaína podría remontarse a 2013. En febrero de aquel año se produjo una de las primeras actuaciones de la Policía Local contra el supuesto cabecilla de este clan de la droga. Entre sus pertenencias, los agentes descubrieron boletos de apuestas deportivas «por valor de 10.000 euros».
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