Ingresan en prisión los presuntos autores del brutal ajuste de cuentas en Vitoria

Cuando le trasladaron de ubicación, aprovechó un descuido de sus presuntos captores, abrió la puerta del vehículo y se lanzó al asfalto. A pesar del dolor del impacto, corrió con todas sus fuerzas. No paró hasta alcanzar la comisaría. Estaba convencido de que al final de ese trayecto le aguardaba una muerte violenta. De inmediato, la unidad de investigación de la Ertzaintza -el famoso Grupo 6- cogió las riendas. Este hombre no era la única víctima. Horas después descubrirían que había un segundo implicado, quien tuvo que ser ingresado en un centro hospitalario ante de la gravedad de las lesiones por los golpes recibidos. «Los han triturado», remarcaron a EL CORREO medios conocedores de este tremebundo asunto, calcado a una vendetta mafiosa.

Las pesquisas del Grupo 6 pronto apuntaron en esa dirección. Los supuestos secuestradores, como avanzó esta mañana este diario y ha confirmado después la Ertzaintza, poseen al menos una lonja donde cultivaban marihuana en grandes cantidades. Se localiza en un conocido barrio de Bilbao. Al parecer, desconocidos entraron en el local y se llevaron parte de la mercancía. Los responsables del negocio ilegal culparon a las dos víctimas. Ambos trabajarían en esta lonja -y se sospecha que en otras dependientes de esta organización criminal- limpiando y empaquetando el género.

Cuando sus jefes les señalaron, los dos -de origen autóctono- negaron la mayor. Las explicaciones no convencieron. Primero, el pasado lunes, según la Policía autónoma, agredieron a uno de ellos «propinándole golpes por todo el cuerpo y sometiéndolo a diversas torturas, entre ellas la aplicación de descargas eléctricas, todo ello mientras le acusaban de haberse apropiado de parte de la marihuana que había estado manipulando y le instaban a que la devolviera», ha apuntado este lunes la Ertzaintza. Al día siguiente, martes, los autores trasladaron al varón herido a un hospital de Vitoriacon la colaboración de un cómplice, que fingió haberlo atropellado.

Un cuchillo en el muslo

El jueves, día 18, los autores se ensañaron con el segundo varón víctima de los hechos, al que agredieron por los mismos motivos en el domicilio de uno de los agresores. «Llegaron a clavarle un cuchillo de cocina en el muslo, al tiempo que le sometieron a diversas prácticas de torturas como maniobras de asfixia que le provocaron la pérdida del conocimiento. Todo ello bajo constantes amenazas e intimidaciones», relatan los policías. En el transcurso de un traslado en una furgoneta, trayecto en el que la víctima temió por su vida, pudo escapar saltando del vehículo en marcha y huir de sus captores, según refirió en su declaración. Poco después pudo contactar con la Ertzaintza que facilitó su evacuación a un centro sanitario.

Gracias al relato de las víctimas y a la investigación desarrollada por el Grupo 6, localizaron a los supuestos cabecillas de la trama y autores del secuestro. Estos encabezarían la banda que se lucraba con la venta de la marihuana producida. De los tres arrestados, dos son de origen nacional y un tercero nació en Polonia. Al cierre de esta edición, integrantes de esta unidad especializada y patrulleros de la Policía autonómica buscaban al cuarto sospechoso.

Enviados a prisión

El temor de la víctima sobre su vida parecía fundado. Los presuntos jefes de la trama habían intentado conseguir armas cortas en el mercado negro. Por fortuna para él y su compañero también secuestrado, no consiguieron su propósito. En el registro de la lonja se ha encontrado una importante plantación de este psicotrópico. También se tomaron muestras de restos de sangre, que podrían pertenecer a los dos secuaces encerrados. Durante las diferentes inspecciones realizadas destaca otro hallazgo de lo más truculento: unas pinzas de las que se utilizan para aplicar descargas eléctricas.

La Ertzaintza puso ayer a disposición de la autoridad judicial, el Juzgado de Instrucción número 1 de Vitoria, a los tres implicados en este sórdido episodio de secuestro y torturas por un hipotético ajuste de cuentas. Tras tomarles declaración, deslizan medios policiales, se ordenó el ingreso de dos de ellos en la prisión provincial de Álava en calidad de presos preventivos, acusados de los delitos de torturas, tráfico de drogas, detención ilegal, robo con fuerza y estafa. Las averiguaciones conllevaron distintos registros tanto en las viviendas de los arrestados como en los locales por ellos utilizados para sus actividades delictivas tanto en Álava como en Bizkaia. En su interior se localizaron materiales procedentes presumiblemente de distintos robos así como efectos utilizados en el transcurso de las agresiones referidas.

Además ha sido imputada una tercera persona, un varón de 38 años, quien presuntamente trasladó a una de las víctimas a un hospital de Vitoria. La investigación se mantiene abierta al objeto de identificar a otros dos implicados en la trama delictiva. Las dos víctimas. mientras tanto, se recuperan de las heridas recibidas durante esta pesadilla.