Urtaran frena el proyecto comercial de Salburua ante la presión de partidos y ecologistas

Ante esa tesitura, Urtaran optó por frenar por ahora el expediente administrativo y consultar a Gobierno vasco y Diputación, competentes en la legislación y en la gestión de protección de los humedales, de qué manera afectan las figuras de Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Estas normas de protección fueron aprobadas el 30 de junio de 2015, justamente un mes antes de que se presentara en el Ayuntamiento el estudio de detalle por parte de la promotora Ebrogán, dueña de la parcela de uso comercial. Como recordó la portavoz de EH Bildu, Miren Larrion, las leyes «obligan a someter a la evaluación de sus repercusiones todo proyecto situado en la zona periférica del área protegida».

«Ese plan comercial no se hace en Júndiz», matizó el concejal Anton Belakortu. «Ahora, las reglas del juego han cambiado. El propietario de los terrenos debe presentar un estudio de impacto ambiental y no lo ha presentado. También afecta al acuífero cuaternario de Vitoria por lo que también la Agencia Vasca del Agua-URA debe realizar su correspondiente informe», dijo el concejal abertzale.

Larrion apuntó que estos dos documentos deben servir «para la seguridad jurídica del propietario que tiene a qué atenerse en la tramitación y para que el Ayuntamiento cumpla los pasos que hay que dar. Cualquier error puede dar paso a una indemnización posterior», agregó.

La indemnización

El miedo a que el municipio tenga que indemnizar con una cantidad millonaria al propietario de la parcela está en el centro del debate. El afectado ha pedido una solución que podría pasar también por la permuta por otro solar. Se trata de una finca de más de 28.000 metros cuadrados, situada entre el Bakh y la rotonda de Portal de Zurbano-Paseo de los Humedales, cuyo uso puede ser comercial. La compró hace ocho años la empresa Ebrogán, que pagó 7,5 millones de euros por ella. Desde entonces no ha hallado un operador que construya un centro comercial.

En este sentido, tanto el concejal delegado de Urbanismo, Borja Belandia, como el alcalde recordaron ayer los derechos del propietario. «No hay instrumentos legales» para paralizar un centro comercial si un promotor quiere hacerlo», recordó Urtaran. «No podemos mezclar voluntad y normativa. Una cosa es lo que quiera la ciudad y otra diferente es vulnerar los derechos de un propietario. Y ahora, al hablar de todo esto lo único que se hace es mejorar sus expectativas», agregó Belandia. «Hay que buscar alternativas antes de llegar a juicio», indicó el regidor, que no descartó ese cambio de parcelas.

El alcalde se mostró muy claro, sin embargo, a la hora de «defender los humedales porque es una seña de identidad de Vitoria, pero garantizando una salida digna para el dueño y el Ayuntamiento».

Por su parte, Erika Martínez, portavoz del colectivo Ekozaleak, que presentó en el registro municipal las 5.856 firmas a través de la plataforma digital change.org. contra la construcción del centro comercial cerca del humedal, mostró su «satisfacción por la respuesta a la convocatoria». Ekozaleak es un nuevo grupo ecologista con apenas dos años de vida que se ha estrenado con éxito en los nuevos métodos de protesta.