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Alberto Canto
Miércoles, 16 de diciembre 2015, 22:44
El Gabinete Urtaran aún hace números para cuadrar las cuentas del próximo año. Sabe que ingresará 1,3 millones de euros menos de los previstos inicialmente por las ordenanzas fiscales -los grupos apostaron por la congelación de buena parte de ellas-, lo que le ha ... obligado a recomponer todas las partidas presupuestarias a la baja. Además, de poco le ha servido conocer que no deberá hacer frente a los pagos millonarios -estimados en cerca de seis millones de euros en dos años- en concepto de indemnizaciones por la expropiación de terrenos en Olárizu tras obtener el beneplácito de los tribunales, pese al alivio que supone para las arcas públicas.
Ahora le toca el turno a los grupos municipales, que deberán apretarse el cinturón si prospera la iniciativa del PNV. El gobierno del nacionalista Urtaran va a incluir una enmienda en los presupuestos de 2016 en la que defiende una rebaja sustancial del dinero que los partidos reciben cada año. En concreto, la propuesta plantea reducir 400.000 euros la aportación y dejarla en 231.800, en lugar de los 631.800 euros, como estaba previsto en un principio en el proyecto económico.
Todos los grupos que han conseguido representación en el Ayuntamiento vitoriano reciben cada mes una asignación fija de 2.025 euros, además de 1.500 por cada concejal conseguido en las urnas. De aprobarse la propuesta del Gabinete Urtaran, tan sólo recibirían un tercio de la cantidad que ahora ingresan, lo que mermaría de manera muy considerable la capacidad de gasto de los partidos.
«Tras el debate de ordenanzas fiscales, que se saldó con 1,3 millones menos de lo inicialmente previsto por ingresos de impuestos y tasas, ahora es necesario adecuar del mismo modo la previsión de gastos del Ayuntamiento», destacó Borja Belandia, teniente de alcalde y concejal de Hacienda y Presupuestos. A juicio del concejal del PNV, «la necesidad» del equipo municipal es dar prioridad a «las mayores urgencias» para evitar «que se vean perjudicados programas y servicios fundamentales para garantizar la calidad de vida».
«Sacrificio»
Por ello, Belandia recuerda que «el ajuste que se ha llevado a cabo en diferentes conceptos del presupuesto supone un esfuerzo que tenemos que realizar entre todas y todos. No puede ser un sacrificio que se reclame a la ciudadanía desde el ámbito político sin asumir las consecuencias. De ahí que propongamos reducir significativamente la asignación económica a los grupos municipales, trasladándonos ese mismo esfuerzo que pedimos a la sociedad», enfatizó.
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