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Lunes, 14 de diciembre 2015, 17:29
El pavimento sobre el que transita el tranvía de Vitoria no pasa por su mejor momento. Arquetas hundidas, baches y socavones se cuentan por decenas en las calles General Álava e Independencia en un tramo de apenas 500 metros. Todo ello, a pesar de los ... innumerables parches de distintos colores y texturas que se han aplicado en los últimos años.
Por esta razón, el Partido Popular ha reclamado al alcalde Gorka Urtaran (PNV) que solicite al Gobierno vasco su reforma, ya que se encuentra «muy deteriorado» por el paso de los convoyes. Estas dos céntricas calles de Vitoria se caracterizan por su intensa actividad comercial y estos desperfectos en el asfalto pueden ser causa de accidentes para peatones y ciclistas. Precisamente es una de las alternativas utilizadas por los usuarios de la bicicleta a la que se vieron relegados tras la prohibición de circular por zonas peatonales céntricas en horarios comerciales, algo que disgusta al colectivo Bizikleteroak porque «hay muchos ciclistas que se caen en las vías del tranvía».
La última reforma, «un parcheado»
En agosto de 2014, en solo dos días, se llevó a cabo la última reparación de las calles del centro de Vitoria por las que pasa el metro ligero. El entonces alcalde de Vitoria Javier Maroto reclamó al Ejecutivo vasco «una reforma integral» del trazado del tranvía en General Álava e Independencia, mientras que el Gabinete de Urkullu descartó llevarla a cabo, aunque se mostró «abierto al diálogo». Ya en esa fecha, en PP exigió una reparación completa de todo el trazado «con un material resistente y con el cambio de las arquetas» y mostró su rechazo a la decisión del Gobierno vasco de «simplemente parchear la plataforma del metro ligero». Además, instaron al Ejecutivo de Lakua a suscribir un nuevo convenio para poder mejorar la coordinación del mantenimiento del trazado.
Un año y cuatro meses más tarde, el estado del pavimento se encuentra más deteriorado y con parches de diferentes colores y texturas. Al hormigón pulido inicial, con aspecto de madera y coloreado en tonos rojizos, se le han sumado centenares de parches de asfalto negro. Ya en la última reforma, Eusko Trenbide Sarea -gestor de infraestructuras ferroviarias de Euskadi y responsable de las obras-, aseguró que «siempre estaremos abiertos al diálogo respecto a este asunto». Según explicó un portavoz de la empresa pública a este periódico, existen dos soluciones para arreglar las zonas deterioradas. «La primera alternativa pasa por hacer una reforma integral de la vía, pero para ello habría que levantar todo el hormigón y colocar un asfalto nuevo que después se podría colorear. La segunda es mantener el material actual pero suprimir el paso de autobuses y vehículos pesados. Al fin y al cabo, ellos son los que causan los desperfectos», aseguraron. Para ambas actuaciones se requeriría un acuerdo previo entre Ayuntamiento y Gobierno vasco.
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