OPINIÓN

¿Y la coherencia?

Ángel Resa analiza las posturas de unos y otros grupos políticos en el Consistorio vitoriano acerca de las corridas de toros en la ciudad

Ángel Resa

Viernes, 27 de noviembre 2015, 22:47

Abajo las caretas. Lo confieso, soy taurino. Me estremece una verónica de Morante, la tarde en que está de que sí, como lo hacía el empaque natural de Antoñete. Igual huyo de los fundamentalismos que empujan al todo o a la nada cuando surge el ... debate en torno a capotes y muletas. Prosigo el examen de conciencia. Entiendo a quienes se oponen a este espectáculo cuando invocan el sufrimiento del animal, pero no mientras se enredan con moldeables patrias de plastilina y relativismos que aprueban en unos sitios lo que deprecian en otros. Bien, una vez escrito este párrafo introductorio -y habiéndome ganado la enemistad de ambos bandos- bajo la testuz para recibir una estocada de aquellos y de estos en el hoyo de las agujas.

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El pleno del Ayuntamiento de Vitoria discutió ayer acerca de la continuidad o no de la feria de La Blanca más allá de 2016, año en el que expira el contrato con la empresa arrendataria, Coso de Badajoz, que dirige José Cutiño. Un grupo a favor de mantenerla (Partido Popular), tres en contra (EH Bildu, Sumando e Irabazi), otro propugna la consulta ciudadana para traspasar la decisión a los administrados (PSE) y el que sostiene al gobierno (PNV) nadando en las aguas tibias equidistantes del frío y del calor. Pero, pese a tal indefinición, el edil jeltzale Iñaki Prusilla dibujó la postura perfecta para clavar el puyazo certero. Servidor no comprende las asimetrías, que en palabras de este concejal peneuvista puede traducirse a cómo explicar la incoherencia de medir la ética según la geografía.

Es cierto que la afición taurina de Vitoria, de acuerdo con el chiste hiperbólico, cabe en un autobús. Verdad que aprovecha EH Bildu con el fin de cargarse lo que jamás osaría proponer en Pamplona ni el PNV sometería siquiera a coloquio en Bilbao. Si la izquierda abertzale prohibiera las corridas en sanfermines, a sus miembros les faltaría tramo de Estafeta donde zafarse de los suyos. ¿Referéndum? Adelante. Siempre que no lo usemos para votar cada cuántos metros ponemos las farolas y sí en casos relevantes de humanidad y ciudadanía. Abajo las máscaras.

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