Julián Méndez
Martes, 2 de junio 2015, 00:27
Los brotes verdes no solo están en las viñas. Es verdad que es primavera y que las vides riojanas empiezan a cubrirse con su manto vegetal. También, de forma tímida, se asoman ya los primeros pámpanos a los sarmientos. En Elvillar, la población riojanoalavesa a ... medio camino entre Lanciego y Laguardia, asistieron ayer a un hecho, no diríamos que inusual, pero sí muy poco común en estos tiempos de estrecheces: la inauguración de una nueva bodega.
Publicidad
Se llama Altos de Rioja, está en el paraje La Balsa, y el nombre le cuadra porque pocas bodegas más superan la elevación de este complejo en el que sus tres socios han invertido 3,7 millones de euros. La idea, hacer vinos modernos en Rioja, adaptados a los gustos del siglo XXI. De momento producen unas 300.000 botellas, de las que el 80% sale de España con destino a Alemania, Suiza y Benelux, primordialmente, pero sus etiquetas cuajadas de flores distintivas también llegan al Reino Unido, Australia, Japón, Estados Unidos, Rusia y Brasil. "Buscamos un elemento diferenciador a la hora de hacer nuestros vinos, aunque tenemos claro que en este sector, el primer reconocimiento es el del cliente", explica Roberto San Ildefonso.
Altos supone también el cruce de tres historias personales muy diferenciadas. Por un lado, Jean Marc Sauboua, un enólogo bordelés que encarna a la perfección el arquetipo del "driving winemaker" o enólogo volante ya que ha elaborado vinos en Francia, Italia, España, Australia, Nueva Zelanda, Chile, Argentina, Sudáfrica y Moldavia. Por otro Roberto San Ildefonso, un veterano socialista que llegó al mundo del vino en Rioja Alavesa en los primeros años ochenta y que en los noventa desembocó en Bodegas Sobreño (D.O. Toro). La tercera pata de la nueva bodega alavesa que se inaugura hoy es Bienvenido Muñoz, heredero de una familia ligada al vino desde 1940 en La Mancha. Junto a estos dos últimos trabajan también en la bodega (que emplea de forma directa a 5 personas) sus hijos Paloma y Bienvenido.
Media docena de etiquetas
Los vinos de Altos, que hasta ahora se elaboraban en una bodega alquilada en Laguardia, han recibido 150 reconocimientos internacionales, incluidas medallas Decanter, Mundis Vini y Challenge International du Vin.
Los bodegueros de Altos han establecido contratos estables de compra de uva a cosecheros de la comarca, con los que elaboran su gama de media docena de etiquetas (entre ellos, un monovarietal de graciano). Llama la atención su Altos Reserva Pigeage, elaborado con viñas viejas de la finca Morales, en Elvillar, y cuyo nombre obedece a la técnica de bazuqueo (pigeage, en francés) empleada para obtener color del sombrero que se forma en los depósitos durante la fermentación.
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.