El Ayuntamiento mantendrá el veto a la bici por el centro al año de aprobarse la ordenanza

La ordenanza que regula el uso de la bicicleta en Vitoria cumple su primer aniversario. El documento quedó aprobado en enero del año pasado, tras meses de debate -y también discusiones- entre los grupos políticos del Ayuntamiento y los distintos colectivos que representan a ciclistas, peatones y conductores de la capital. La ciudad pudo entonces poner fin a años de vacío y selló una normativa diseñada en el Foro Ciudadano por la Movilidad Sostenible. La regulación nació para apoyar la imparable apuesta por la bicicleta de los vitorianos.

Este texto -que se llama oficialmente Ordenanza Reguladora de los Usos, Tráfico, Circulación y Seguridad en las Vías Públicas de Carácter Urbano- contó con el visto bueno final de todos los partidos y nació en un marcado -y poco habitual- clima de consenso. Salvo, eso sí, el decreto del alcalde, Javier Maroto, mediante el que quedó restringido el uso de las bicis en horario comercial por el centro peatonal. Esta polémica medida, según ha podido saber EL CORREO, se mantendrá "de momento" porque "ha dado resultado", según el equipo de gobierno.

Desde colectivos como Bizikleteroak, por su parte, recuerdan que esta decisión se tomó "de manera precipitada" y "sin que se dieran alternativas para cruzar el centro a pedales". Situación que, aunque ha mejorado, mantiene fisuras. "Las calles Manuel Iradier y Florida, por ejemplo, no están preparadas todavía para absorber a los ciclistas que van por la zona. Y la gente de esas arterias afectadas por el decreto tiene derecho a llegar hasta su casa en bici, siempre que se comporte con respeto".

Usos

Un año después, en cualquier caso, las cosas han cambiado. Se puede decir que a mejor. Así lo aseguran los distintos protagonistas con los que ha conversado EL CORREO durante las últimas semanas -el Departamento de Medio Ambiente, Bizikleteroak, profesionales del volante...-.

En primer lugar, cada vez son más los vitorianos que se han adherido al hábito de circular sobre dos ruedas. Los últimos datos oficiales vienen a decir que el 7% de los ciudadanos utilizan la bicicleta, aunque es muy probable que, a estas alturas, se trate de un número mayor. Asimismo, las infraestructuras con las que goza la red ciclista son cada vez mejores. Según calcula el Consistorio, Vitoria contará en primavera con 133 kilómetros ciclables.

"La ordenanza ha sido un éxito. Nos ha permitido lograr parte de los objetivos para los que se elaboró. Hemos favorecido la convivencia e impulsamos la utilización de sistemas de movilidad más saludables, como la bicicleta", explica la concejala de Medio Ambiente, Idoia Garmendia. La edil, apoyada por el Centro de Estudios Ambientales (CEA), ha dirigido este proceso y considera que "la nueva normativa es una herramienta muy adecuada para que Vitoria sea una ciudad mejor. Por ejemplo, gracias a las "zonas 30" se ha logrado que la velocidad de los desplazamientos disminuya. También en las zonas en las que no se ha restringido la velocidad, por cierto".

En el apartado de lo conseguido durante el último año, el colectivo Bizikleteroak coincide: "en general, ha aumentado el respeto. Por parte de todos", explica un portavoz. "Las campañas de educación han surtido efecto. Y, además, contamos con más infraestructuras". También señalan el auge del calmado del tráfico. "Eso permite que la mayoría de los ciclistas hayan asumido que deben ir por la calzada", dicen. El "boom" de la bicicleta también ha creado varias empresas relacionadas con el sector -talleres, servicios de paquetería...-. Y Vitoria se ha confirmado como un ejemplo en movilidad para las demás ciudades.

Obras inacabadas

Queda mucho por hacer, en cualquier caso. Desde el colectivo bajo el que se agrupan los ciclistas de la ciudad, Bizikleteroak, recuerdan que el Plan Director avanza "con retraso". Muchas veces, "quedan pequeños detalles que no se rematan y hay obras inacabadas", dicen.

Entre las quejas más habituales, por parte de los ciclistas, figura que los conductores utilicen los carriles bici para estacionar o para adelantar y las "invasiones" de todo tipo. "Por ejemplo, el Día de Reyes, el bidegorri de la calle Paraguay estuvo completamente inutilizable, lleno de coches aparcados". También reclaman que la Policía Local persiga "con la misma lupa que se mira al que pedalea" al "conductor que hostiga. En muchos casos, los ciclistas se sienten acosados y vuelven a la acera".

Los usuarios consultados con EL CORREO también recuerdan que el problema de los robos de bicis -desaparecen tres al día- sigue sin atajarse. Los accesos a los colegios en bicicleta también son un reclamo de los ciclistas , que también ven "necesario" que se habiliten aparcamientos seguros a pie de calle, como las bicilonjas. "Sobre todo, en los barrios de oro".