El vitoriano Iñaki Rodaballo firma la mejor tapa de España

La tapa ganadora consiste en un trampantojo de percebes y foie que ha conquistado el paladar de los expertos del certamen "por el sabor y concepto de una prestación gastronómica mágica e inesperada, consecuencia de técnicas avanzadas, productos óptimos y una sensibilidad notable", ha informado la organización en un comunicado. Rodaballo ha cultivado siempre esa afición por el trampantojo y por presentar en plato cosas que no son lo que parecen. En Vitoria, el chef hizo carrera en el Sagartoki junto a Senén González y posteriormente en su propio local, Iñaki Rodaballo, que cerró. Entre medias, el chef se hizo cargo de los fogones del Niza, en Pamplona, desde el que destacó también en diversos certámenes de tapas, su especialidad.

El vencedor ha sido premiado con la acreditación de Campeón de España 2014, una escultura representativa y 6.000 euros, además de la invitación al congreso "¡Guanajuato, sí sabe!" de México en la Ciudad de Guanajuato, capital de la Gastronomía iberoamericana en 2015 y estado invitado del X Concurso Nacional de Tapas.

Como subcampeones han quedado Helena Rodríguez Centeno del restaurante Goizako-Kabi de Madrid y José Ignacio Castroviejo del bar Villaparamesa de Valladolid. Han sido reconocidos, asimismo, los siguientes profesionales, establecimientos y tapas participantes: A la Tapa más Tradicional, al cocinero Alex Múgica de La Cocina de Alex Múgica de Pamplona (Navarra) por su tapa "Zurrukutuna, todos a una". Al Mejor Concepto de Tapa a Jesús Iñigo Luri del restaurante Abaco de Pamplona por su tapa "Sardina de roca". Y a la Tapa más Vanguardista a Javier Bichetto, del restaurante Musakaya de Toledo por su tapa "Chori & Pan".

Durante toda esta semana Valladolid se ha convertido en "un laboratorio" de platos en miniatura donde se crean y mezclan texturas en pequeñas "joyas" gastronómicas que unen tradición e innovación.

El X Concurso de Tapas y Pinchos también premió el pasado lunes al cocinero polaco Sylvester Kosciuk, de 21 años, dentro del programa de formación en gastronomía española, por una receta de cono ibérico; al japonés Kota Kobayashi, por una cuajada de ajo blanco y negro, y al estadounidense Nickolas Palamaro, que presentó una versión de una plato tradicional.