La madre de Borja Lázaro, ayer ante los medios.

La madre de Borja Lázaro: "Aún tengo esperanzas"

La familia del vitoriano desaparecido hace 252 días en Colombia recibe el apoyo del Ayuntamiento

Sergio Carracedo

Miércoles, 17 de septiembre 2014, 02:14

La familia Borja Lázaro, el vitoriano de 34 años desaparecido en Colombia hace casi 9 meses, vive desde entonces un constante calvario. Sin embargo, mantienen viva la esperanza de encontrar a su ser querido. "Sigo pensando que va a aparecer en cualquier momento, hay que ser positivos", confesaba este martes su madre, Ana María, tras recibir el apoyo del Ayuntamiento de Vitoria.

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Los familiares de Lázaro reclaman el apoyo institucional del Gobierno de España y piden a la policía colombiana que "no deje de investigar". Según la familia, la Policía Nacional colombiana consiguió encontrar a prácticamente todas las personas que estuvieron con Borja la noche de su desaparición pero su declaración no ha aportado nada relevante para la investigación.

La declaración institucional del Ayuntamiento de Vitoria pide al Ministerio de Exteriores que colabore con el Gobierno colombiano para intensificar las labores de búsqueda de Borja Lázaro. Todos los grupos han respaldado la declaración institucional, cuya lectura ha sido seguida por la madre y un por el hermano de Borja Lázaro.

En el texto se expresa la solidaridad con la familia y amigos de Lázaro y la voluntad de la corporación de colaborar con las labores de búsqueda en la medida de sus competencias. El Consistorio ha mostrado su agradecimiento a las autoridades de Colombia por su implicación en las tareas de localización de Lázaro.

El Ayuntamiento también ha hecho un llamamiento a los vitorianos para que apoyen los actos que se organicen a favor de su búsqueda.

Desaparecido

Borja Lázaro Herrero, ingeniero informático de profesión pero aficionado a la fotografía, estaba pasando unos días en la localidad turística de Cabo de la Vela para hacer un reportaje fotográfico.

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Fue visto por última vez el 8 de enero después de pasar la noche en una posada en la que tomó unas copas con dos turistas alemanes, dos chilenas y unos colombianos.

La Policía Nacional de Colombia se volcó con el caso y el gobernador de la zona llegó incluso a ofrecer una recompensa a quien aportara pistas fiables pero sin éxito.

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