El conflicto de la hostelería se tensa con un nuevo colectivo de bares contrario a la oferta de SEA

El movimiento, promovido por hosteleros de los barrios de Lakua y El Pilar, se inició en distintos grupos de WhatsApp ante la «división» del sector en el territorio. En un documento con el que buscan adhesiones a esa protesta reivindican que en la negociación que mantiene la patronal con los sindicatos no se les trate en «segundo plano» y solicitan que tengan en cuenta el convenio actual, que «aún estando desfasado, sigue siendo una referencia a nivel nacional». «Un acuerdo por encima de nuestras posibilidades podría suponer un incremento excesivo de los precios, pudiendo afectar al consumo y a la necesidad de no mantener trabajadores», indican en el escrito.

En unas pocas horas consiguieron el apoyo de decenas de bares y restaurantes, principalmente de distritos lejanos al centro de la ciudad. Así, se reunirán en los próximos días para establecer «alternativas» que pretenden compartir con SEA Hostelería con el objetivo de «darle la vuelta a la situación».

Noticia relacionada

Sindicatos y patronal acercan posturas en el convenio de hostelería y se citan el día 25

Las negociaciones que encabezan ELA, Comisiones Obreras (CC OO) y UGT persiguen actualizar el convenio sectorial de 5.000 trabajadores, congelado desde 2020. Si no hay avances en la negociación, estos no acudirán a trabajar los días 5 y 7 de diciembre, en uno de los momentos de mayor afluencia turística a Vitoria con Ardoaraba como principal reclamo de esas fechas.

Las últimas conversaciones entre ambas partes se produjeron este jueves. Hubo acercamientos, pero no se llegó a ningún acuerdo. Así, se citaron de nuevo el día 25 de noviembre para intentar cerrar el pacto. Es precisamente en ese margen de tiempo en el que pretenden entrar en acción este incipiente grupo de hosteleros. «Somos los primeros que queremos que nuestros camareros tengan buenas condiciones, pero hay cosas por las que nos vamos a pasar», avanzaron, antes de marcar sus propuestas.

SEA Hostelería planteaba una subida salarial del 11,5% hasta el 2024, a los que sumaría un incremento del 2,5% el año que viene y otro 2% en 2026. Asimismo, los empleados recibirían una paga extraordinaria de 2.000 euros, verían reducida su jornada anual en dos horas y mejorarían las condiciones de sus permisos y bajas.

Los hosteleros se muestran críticos con estas cifras y solicitan «que las subidas se rijan exclusivamente al Índice de Precios de Consumo (IPC)», así como «que no se negocie ningún acuerdo retroactivo a la fecha de firma del nuevo convenio, puesto que nosotros no somos culpables de su no entendimiento». «En el pasado convenio se acordaron una serie de complementos, como la Incapacidad Temporal al 100% desde el primer día, que ha colaborado a las bajas de larga duración y a ahogar al empresario», protestan.