Mendizorroza, un banquillo que quema

La destitución este lunes de Juan Carlos Mandiá como entrenador del Alavés confirma al banquillo albiazul como uno de los más eléctricos. No termina de encontrar un técnico fijo desde hace diez años. Alberto López, que ocupará el lugar del cesado entrenador gallego hasta el final de la temporada, será el vigésimo profesional que se hace cargo del equipo en los últimos diez años. Desde la temporada 2003-04 sólo tres técnicos han logrado completar sin sobresaltos una temporada.

Pepe Mel lo logró en la campaña 2003-04. El técnico madrileño se quedó a dos puntos del ascenso y logró llegar hasta las semifinales de la copa del rey, donde cayó frente al Zaragoza. También Miguel Ángel Álvarez Tomé completó todo el curso 2010-11. Dirigió al equipo en Segunda División B y bajo su dirección el Alavés llegó a disputar dos eliminatorias de la fase de ascenso, aunque cayó apeado ante el Lugo. La pasada temporada, 2012-13, el vitoriano Natxo González hizo realidad el sueño de regresar a la Liga Adelante después de cuatro años en el pozo de la Segunda B y culminó un ejercicio memorable. Sin embargo, su ciclo terminó el pasado mes de diciembre, cuando fue relevado por Mandiá.

Mané y Aranguren

Salvo los casos de Mel, Tomé y Natxo, de temporadas completas al frente del Alavés, las últimas referencias con poso en el banquillo albiazul son Txutxi Aranguren y Mané. El primero con dos campañas y media y el segundo, nada menos que con cinco y media, marcadas por la prosperidad deportiva. Tiempos mejores, visto lo que llegaría después. A Aranguren le sucedería Pepe Mel que no renovó con la llegada de Dmitry Piterman.

Es entonces cuando se iniciaría el baile de entrenadores por el banquillo albiazul. En el trienio de Piterman (2004-07) se sucedieron en el banquillo Chuchi Cos, en tres etapas, Rafa Monfort, Juan Carlos Oliva, Mario Luna, Fabri, Quique Yagüe y Julio Bañuelos. Siete entrenadores en tres temporadas. Un esperpento que, tras el ascenso a Primera del ejercicio inicial, comenzó a forjar el declive del club.

Después llegaría a la presidencia de Fernando Ortiz de Zárate (2007-2010) con el equipo en Segunda. Tres campañas en las que dirigirían al equipo seis entrenadores. Salmerón fue primero el sustituto de Josu Uribe, destituido. La campaña posterior, con una vorágine en el banquillo, a Salmerón le relevó Manix Mandiola. Apenas pasaron unas jornadas y se dio un nuevo cambio con la llegada de Javi López. Tres preparadores que no pudieron evitar el descenso de 2009 a Segunda B. Con el Alavés en Segunda B (2009-10) llegaría el técnico Javier Pereira, pero la trayectoria errática del equipo llevó a la directiva a sustituir al entrenador por un técnico de la casa, Iñaki Ocenda. Con el vitoriano al frente, el Alavés acabaría la campaña en quinta posición.

La temporada siguiente, Alfredo Ruiz de Gauna se hizo con la presidencia del Deportivo Alavés y confió en Miguel Ángel Álvarez Tomé las riendas deportivas del Alavés. Tomé (2010-11) estuvo a punto de sacar al equipo de la Segunda B. Bajo su dirección el Alavés llegó a disputar dos eliminatorias de la fase de ascenso, aunque cayó apeado ante el Lugo.

Los 5 técnicos de la era Baskonia (2011-2014)

Desde que el grupo Baskonia tomó las riendas del Deportivo Alavés, en junio de 2011, han sido cinco los técnicos que han dirigido el banquillo albiazul bajo el mandato de los presidentes Avelino Fernández de Quincoces y Alfonso Fernández de Trocóniz. Quincoces confiaría a Luis de la Fuente la dirección de la plantilla albiazul. Pero tras sumar 13 puntos en nueve jornadas y ofrecer en los dos meses iniciales de la competición una imagen lejana a la esperada, la confianza le fue retirada. Y en octubre el riojano fue sustituido por José Carlos Granero que tenía por delante 29 jornadas para sacar al equipo de Segunda B. Sin embargo, con el técnico valenciano, el Alavés acabó sexto, con 59 puntos, 14 partidos ganados, 17 empatados y 7 perdidos, y fuera de playoff.

En la siguiente temporada (2012-13) la directiva quiso "construir desde el principio el club" y el segundo proyecto de la "era Querejeta" partió de cero. Hubo una criba total en la plantilla. Sólo Asier Salcedo siguió en el club. La directiva prescindió también del entrenador, Carlos Granero, y hasta del director deportivo, Dani Barroso, que sería sustituido por Javier Zubillaga quien confió el banquillo al vitoriano Natxo González.

Con González, el club vivió la época de estabilidad más duradera de los últimos años. El vitoriano, subió al equipo a Segunda en una campaña impecable. Después de una larga época donde los entrenadores en el Alavés tenían fecha de caducidad, Natxo González se convirtió en el primer técnico albiazul en cinco años que siguió en el cargo tras el final de una temporada. El anterior fue José María Salmerón en el verano de 2008, tras la salvación del conjunto albiazul en la jornada final en Vigo, aunque su estancia en el club se redujo a diez meses.

La presente temporada, hasta la destitución del vitoriano, censurada por muchos, el equipo había sumado 16 puntos en otras tantas jornadas -tres triunfos, siete empates y seis derrotas-; mientras que con su sustituto, Juan Carlos Mandiá, han sido 17 en quince enfrentamientos -cinco, dos y ocho-. Por tanto, el promedio en puntuación del gallego superó ligeramente al de Natxo González.

El quinto de Querejeta

El Alavés buscó con el relevo de González el remedio a todos los males. Fue en la decimosexta jornada de Liga en Segunda División cuando del tambaleante equipo albiazul salió Natxo González cuando el Alavés era penúltimo en la tabla clasificatoria, vigésimo primero, como lo es ahora después de disputaba ya la jornada 31 de la Liga Adelante. La salvación le quedaba por entonces a tres puntos de desventaja; hoy la tiene a dos más, a cinco.

Tras la destitución de Juan Carlos Mandiá, con el equipo en puestos de descenso, toma los mandos del Deportivo Alavés Alberto López, el quinto técnico de la era Querejeta y el tercero de la temporada. López, ex portero de la Real Sociedad, y hasta ayer el segundo de Mandiá, también fue el asistente del anterior entrenador, Natxo González. El irundarra tiene por delante el dificil reto de salvar la campaña del Alavés y, otro mayor, el de perpetuarse en el vestuario albiazul.