Miniaturas literarias para pensar

Un Cristo tenso y de mirada desencajada parece querer descolgarse de la cruz. A sus pies, hombres calvos se golpean y apuñalan con estacas y varas afiladas. Ésta es la imagen del artista y escultor Luis Arencibia con la que el escritor José Luis Pasarín Aristi da paso a 'La rebelión de las palabras' (Editorial Visión Libros).

A lo largo de 96 páginas, el autor ha reunido diversas historias, cuya forma literaria enmarca en la categoría de «microrrelatos parafilosóficos». El escritor alavés aporta en ellos una visión crítica, para «incitar a pensar y ser más humanos dentro de esta sociedad globalizada».

En su octavo libro, el fundador y director durante dos décadas de la revista de literatura Amilamia ha incorporado algo más de setenta relatos que, en muchos casos, son pinceladas descriptivas, como 'flashes' fotográficos, con extensiones de un párrafo.

La concepción fue muy rápida. En tan sólo «un mes y pico» el autor alavés fraguó los diferentes escritos que componen el libro. «Aunque luego pasé más tiempo reelaborándolos que haciéndolos», confiesa.

Mirada idealista

En cuanto al título, Pasarín explica que «es rebelarse contra esta sociedad, un poco decadente. Hay que decir la palabra con sentimiento: que tenga sentido y no esté hueca de contenidos». Dentro de una mirada idealista, el autor proclama que «hay otras formas de ver la vida, hay otros mundos y los tenemos en la mano». Por eso, defiende enmarcar valores tan en boga como «la imagen y el poder» dentro de «unas reglas que humanicen a la sociedad».

Las influencias filosóficas de Schopenhauer y las citas de Marx, Lizardi, Victor Hugo, Locke o Lévi-Strauss se salpican a lo largo de las páginas de un libro que se cierra con unas 'cartas nocturnas', a modo de epílogo.

Al principio del volumen 'La rebelión de las palabras', que cuenta con ilustraciones fotográficas del holandés afincado en Vitoria Gert Voor In't Holt, hay una introducción del propio autor, junto a una cita bilingüe de Gabriel Aresti, así como un prólogo a cargo de la directora de programas informativos de la televisión cubana, Lupe Fuentes Macías.