«Dicen que tengo peligro»

Cristina Pardo (Pamplona, 1977) es desde hace seis años la sombra de Mariano Rajoy. Y todo lo que no ha contado en las noticias de La Sexta lo cuenta ahora en el libro 'El año que vivimos PPeligrosamente'. Estos días sustituye a Antonio García-Ferreras al frente de la tertulia de 'Al rojo vivo' (a las 12.30 horas).

- ¿Por las noches sueña con Rajoy y sus ministros?

- No, en absoluto, y eso que soy una persona de desconexión difícil. Si me voy de vacaciones siempre estoy conectada. Pero tanto como para soñar no, hay que tenerlo todo bien parcelado.

- ¿'Los años que vivimos PPeligrosamente' está basado en...?

- Hay anécdotas que no te da tiempo a contar en los informativos y son curiosas. Algunas respuestas que se nos han dado por el caso Bárcenas, el beso de Floriano o cuando Ricardo Costa en medio de una entrevista me pidió un autógrafo de Patricia Conde.

- Ignacio González se quejaba de que no le sacaba en el libro.

- Me resulta llamativo, porque creo que este libro le gustará más a los que no salgan.

- ¿Alguno más que él se ha leído su libro?

- Más de los que yo pensaba. En general la mayoría coinciden en que está reflejada la realidad fielmente, independientemente de su punto de vista, y que tiene un tono ácido pero no ofensivo.

- ¿Le tienen miedo en el PP?

- No estoy en su piel, pero alguna vez me dicen que tengo mucho peligro. En las ruedas de prensa de Moncloa no me dejan preguntar, entiendo que por la incomodidad que producen mis cuestiones. Cospedal, sin embargo, siempre me deja, aunque la noto muy tensa, me interrumpe y me deja para el final.

- ¿Por qué es tan difícil que un político hable claro?

- Es casi imposible. Los hay que no hablan nunca y que hablan pero no se les entiende. Esperanza Aguirre es de las pocas que hablan y se les entiende.

- ¿Trabaja más cómoda siguiendo al PP o moderando la tertulia de 'Al rojo vivo'?

- Seguir al PP es muy divertido e intenso, porque han pasado cosas muy graves. En el plató de 'Al rojo vivo' tienes que estar mucho más informada de todo, es más improvisado y con más adrenalina.

- A Marhuenda le amenazó con tirarle el boli si no se callaba.

- Con Marhuenda tengo una relación muy curiosa, le provoco continuamente y él es buen encajador. El día que no le amenazo con subirme a la mesa le digo que le voy a tirar el boli. Él se queja siempre de que no le dejamos hablar y no es cierto, él habla mucho pero le gustaría hablar más.

- ¿Qué consejos le ha dado García-Ferreras?

- Siempre me dice que sea yo misma, que vaya a tope y me divierta. No soy una persona generosa en halagos pero él me parece una pasada, tiene la virtud de crear buen ambiente a su alrededor.

La 'Karanka' de Ferreras

- Hay días que se los pasa haciendo directos.

- Hay días que no veo mi sofá, pero bueno, la jornada laboral de un periodista no tiene horarios. Cuando sigues al Gobierno es muy complicado descansar.

- El informativo de LaSexta comienza a las dos de la tarde. Van con muy poco margen, menos que otros.

- ¡Madre mía! Hay veces que tienes cierto margen pero otras es 'aquí te pillo, aquí te mato'. A veces estoy a punto del infarto de miocardio. Es de lo más complicado que hay porque tienes que valorar las cosas de forma inmediata, pero a la vez no te puedes apresurar.

- Usted quería dedicarse al periodismo deportivo...

- Me encantaba José María García, quería ser cómo él. Si García hubiera querido trabajar en el Circo del Sol, yo también. No es que tuviera especial interés en el fútbol o en la Fórmula 1.

- ¿Le gustaría tener un programa propio?

- Eso no es la garantía de la felicidad, es mucha presión. Yo de momento estoy feliz de 'Karanka' de García-Ferreras.