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MIGUEL ÁNGEL ALFONSO
Viernes, 21 de febrero 2014, 03:40
Seguro que más de una vez se han preguntado qué ocurre cuando un presentador de televisión enferma. ¿Y si sucede por partida doble? Le pasó a Andreu Buenafuente, que estuvo varios días en casa con gripe. Luego se la contagió a Berto Romero, que el lunes no pudo estar 'En el aire', el show nocturno que ambos conducen en 'LaSexta'. Andreu llamó a su mujer, Silvia Abril (Mataró, Barcelona, 1971). No es nueva en la tarea: fue 'la niña de Shrek' en uno de los programas de Buenafuente y ahora es 'Berto Tomillo'.
- ¿Qué está pasando en 'En el aire' con tanta gripe?
- Hay una pandemia. Pero no solo en el programa, en Cataluña estamos infectados por la gripe. No quiero pensar mal, que se deba a una estrategia.
- ¿Cómo ha sido la experiencia de ponerse en el papel de Berto?
- Una experiencia muy chula, de mucha responsabilidad y presión. Cuando sustituí a Berto venía de una larga jornada laboral porque estaba ensayando para teatro y me tuve que meter en la piel de Berto Tomillo a la carrera.
- Improvisar.
- Casi. Ahora me he dado cuenta de lo inimitable que es Berto.
- ¿Le gustó a él la imitación?
- Me escribió lo siguiente: «Jaja, cómo me río con Berto Tomillo, ¡menudas tetas!».
- ¿Le gustó volver al late night?
- Siempre me siento muy a gusto, tengo mono de programa. Me encantaría volver a estar allí cada noche haciendo el imbécil.
- Su relación con Andreu es parte del guión del programa.
- Bueno, todavía no. Apenas han hecho tres bromas a cuenta de la vez que lo sonrojé en directo hablando de mi embarazo. Es un arma nueva, un nuevo recurso para los guionistas, ¡pero siempre muy controladito, ojo! El otro día me decían: «Os quedan cuatro programas para que salgan las niñas». Pero eso no va a pasar nunca. Es para echar unas risas.
- ¿En casa se lo pasan tan bien?
- Llevamos una relación más normal de lo que la gente se piensa, evidentemente nos reímos, pero somos muy normalitos.
- Empezó estudiando Derecho,
- No tenía claro a qué me quería dedicar y mis amigas se apuntaron a Derecho. Me fui de cabeza.
- ¿Qué abogada hubiera sido?
- Una cachonda y gamberra.
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