Un Athletic-Barça virtual

La cita es tras el entrenamiento del Athletic en la semana previa al partido de mañana ante el Barcelona. Y el reto, disputar ese mismo choque a escala digital y delante de un televisor con el nuevo videojuego FIFA 2014. El encargado de representar a los rojiblancos es Ibai Gómez, el extremo de la primera plantilla, mientras que el Barça está en manos del asturiano Alfonso Ramos, dos veces campeón del mundo del FIFA. Un profesional del fútbol frente a un 'profesional' de los videojuegos. Pies contra manos. Real contra virtual. Ibai contra Goliat.

Merengue «hasta el alma», Ramos accede a vestirse «por una vez» la zamarra azulgrana. Fuera del 'mundillo' de los videojuegos, es un joven anónimo. En el vestuario del Athletic tiene nombre. Y de peso. Iker Muniain es el primero en demostrarlo. El delantero no duda en detener su coche al percatarse de su presencia y charlar distendidamente con él. «Te vi jugar aquella final (en Dubai) que ganaste por penaltis», le suelta el rojiblanco. El admirado es ahora admirador. Y es que Ramos es de los mejores jugadores del mundo en el FIFA. Un as. Un 'killer' del área. «Ayer estuve viendo vídeos de tus partidas y uff, igual mejor no jugamos», bromea entre risas Ibai nada más conocerle.

Todo está preparado para iniciar la partida, pero ambos contrincantes desaparecen en el interior de las instalaciones de Lezama. En la caseta rojiblanca quieren conocerle. Regresan pero no solos. Ander Iturraspe, Markel Susaeta y Xabi Etxeita quieren presenciar el duelo. «Éste es el que más le da de todos nosotros. Es el mejor», desvela Ibai señalando a 'Itu', que no le da mayor importancia. «Es que llevo jugando toda la vida con los amigos en el pueblo. Aún me acuerdo de las 25 pesetas que me costaba jugar al 'Mario Car'...», confiesa entre carcajadas el de Abadiño.

La situación revela que los jugadores del Athletic son como casi todos los veinteañeros. y tienen las mismas aficiones que el resto. De ahí que el propio club, a instancias de Marcelo Bielsa, habilitara en Lezama una sala de juegos que incluía una consola. «Pero ya no la tenemos. Ahora jugamos mucho menos», aclaran los futbolistas. «Fíjate. Yo llegué a tener preparada una mochila con una consola sólo para las concentraciones», revela entre risas Iturraspe, un 'mago' del FIFA, aunque en la plantilla también «le dan duro» al NBA2K y al Call of Duty.

Terminadas las presentaciones, comienza el partido. Juegan en la nueva Xbox ONE -500 euros de chips y mandos-, que el asturiano ha comprado hace escasos días. Ibai es «más de la Play», así que al principio tiene que adaptarse a los mandos. No es el único hándicap al que debe enfrentarse. Parte en inferioridad. Los diseñadores del FIFA dan ventaja al Real Madrid y al Barça frente al resto de equipos. Sus jugadores virtuales son mejores que los del resto: corren más rápido, saltan más, chutan más fuerte... «Lo mismo pasa con su imagen. Son igualitos. Los mismos gestos y las caras clavadas. Van a los entrenamientos y les graban con 20 cámaras. Pero sólo lo hacen con los grandes», comenta Ramos. «Pues entonces tendríamos que aparecer nosotros», le responde al instante Ibai sin levantar la mirada del monitor.

Las primeras jugadas son de tanteo, aunque hay algo que a Ibai no le cuadra. «¿Ya está configurada la partida? Es que el otro día fui titular y aquí no aparezco», se lamenta entre risas. Lo soluciona rápido. Es un entrenador sin escrúpulos. Quita a un compañero (aquí el FIFA 2014 falla porque el jugador se marcha sin protestar) y se mete a sí mismo. «Pero si no se parece nada a mí», es su primera reacción al verse en la pantalla.

Ocasiones falladas

Ramos domina el partido. El Barça controla el balón pero el Athletic aguanta sin problemas. «¡Míralooo!», se sorprende el de Santutxu, que mira de reojo a Ramos. Éste, sin mucho esfuerzo, ha demostrado que, dirigido por un mando, Neymar también sabe hacer virguerías. «Sí, lo que tú quieras, pero no se me ha ido del defensa», le aclara el rojiblanco. Ramos no está a pleno rendimiento, pero Ibai tampoco le pone las cosas fáciles. «Estoy haciendo lo del Barça. Tocar y tocar al borde del área...», explica el 'gamer'.

Con los minutos Ibai va cogiendo el ritmo y se le ve más suelto. Sus jugadores salen al ataque y llegan a la portería rival. «¡La que he fallado...!», brama en un momento. «¡Otra ocasión pérdida!», suelta segundos después. En realidad ha sido su compañero Susaeta, esta vez 'marioneta' en los dedos de Ibai, el que ha tirado fuera una volea.

Al descanso se llega 0 a 0. Los contrincantes aprovechan para charlar y descubren que tienen cosas en común. Ambos están estudiando para sacarse el carné de 2º nivel. Ahí llegan las confidencias sobre los estudios, horarios... El segundo tiempo no trae novedades. Ibai no es tan malo como decía al principio y aguanta bien. «A la gente que juega al fútbol se le da bien este juego. Tienen claros los conceptos de estrategia y de cómo moverse por el campo», explica Ramos, que se ha medido a Piqué, Xabi Alonso y Fernando Torres.

Será cosa del videojuego, simple casualidad, pero en los ataques rojiblancos siempre participa el Ibai digital que, según el perfil del FIFA, destaca por su «libre directo potente, el tiro con el exterior y tiro de calidad». Y le puntúa del 1 al 100 su fuerza, salto, aceleración, anticipación, equilibrio... Todo de notable, salvo intercepciones, que le dan un 40. Suspenso. Ibai arruga el gesto.

- ¿Se parece el juego al fútbol real?

- Muchísimo. En la manera de jugar, de saltar, de golpear el balón. Pero se diferencia en que aquí igual pierdo, pero el domingo seguro que no.

Segundos finales y el marcador no se mueve. Resultado: empate a cero. «Le he visto bien a Ibai, de verdad», resume Ramos que no ha sudado la camiseta. «Me lo he pas ado muy bien. Pero que conste que no firmo el resultado para el partido en San Mamés», zanja Ibai, que le regala su camiseta al rival. «Que se os dé bien el domingo», le desea Ramos.