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M. F. VALLEJO
Martes, 29 de octubre 2013, 19:32
Una mujer de origen cubano, que reside en Euskadi desde el año 2000 y está casada con un vasco, ha presentado una denuncia en una comisaría de la Ertzaintza en Bilbao en la que describe los supuestos insultos racistas que le profirió la madre de un compañero de clase de su hijo la pasada semana en el patio de una escuela de la capital vizcaína. Según consta en la denuncia, la acusada le lanzó duros ataques xenófobos, con frases como «vete a tu puto país en patera, que venís aquí a chupar del bote» o «los blancos somos superiores a los negros».
La denunciante, Arisleydis Melo, asegura que la discusión que acabó con estos insultos comenzó en una reunión de familias de alumnos en la escuela bilbaína celebrada el martes de la pasada semana. «Uno de los padres comentó que debemos hablar en euskera a nuestros hijos para que así ellos lo utilicen en mayor medida, una petición que algunos no podemos asumir porque no conocemos la lengua. Como en otras ocasiones se habló de que los padres deben estudiar euskera para ayudar a los niños», explica la madre. Esa intervención provocó una serie de opiniones encontradas y desembocó en un rifirrafe entre los presentes. Arisleydis intervino para criticar el tono en el que se estaba desarrollando la reunión. «Dije que tanto pedir educación y que vaya mal ejemplo dábamos a los niños con esas discusiones. También comenté que en mi país se mantiene el respeto a los padres, a los profesores...». Su intervención provocó un primer comentario despectivo en alto de la otra madre a la que se le atribuyen los insultos xenófobos.
Todo parecía que había quedado ahí. Pero no. Arisleydis habló de lo ocurrido con algunas madres, y esa conversación llegó a oídos de la acusada que, enfadada, abordó el pasado jueves a la denunciante en el patio del colegio, al salir de clase, cuando se encontraba con sus dos hijos y en presencia de varios padres y niños más. «Me dijo que era una mierda, que en Cuba no me quieren y que los blancos son superiores. Acabó cantándome a gritos: 'los negros con los negritos y los blancos con los blanquitos'», recuerda. Lo que le dolió de verdad es que le insultara en presencia de sus dos pequeños, de 4 y 7 años. «El mayor -que va a clase con el hijo de la acusada-, me preguntó que por qué nos cantaban eso. Yo le dije que se refería al café con leche. Quiero dejarle al margen de esas actitudes racistas».
La denunciante acudió ayer a entrevistarse con responsables de SOS Racismo, que le indicaron que hablarán con el centro escolar y seguirán el litigio de cerca. Arisleydis aclara que no tiene nada contra la escuela. «Tanto mis hijos como yo hemos recibido un trato perfecto», incide.
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