«Ahora confío menos en los que manejan el poder»

Morena Baccarin (Río de Janeiro, 1979) es la 'otra' en la serie 'Homeland'. La sufrida esposa y madre de dos hijos que descubre, tarde y por los medios de comunicación, que su marido, un exmarine del ejército, realmente es un peligroso terrorista. Dando vida a Jessica Brody, la mujer de Nicholas Brody, la actriz brasileña, quien anteriormente protagonizase la versión actualizada de la serie 'V', ha recibido, a sus 34 años, su primera nominación a los premios Emmy. Y eso mientras se ha hecho un hueco entre las diez actrices más atractivas de la pequeña pantalla. Ahora la serie prepara su regreso en abierto próximamente a Cuatro (Fox ya está emitiendo la tercera temporada los jueves, 22.20 horas) tras atesorar ya dos Globos de Oro consecutivos a la mejor ficción dramática.

- ¿Qué podemos esperar en esta tercera temporada?

- Jessica tiene el plato lleno. La relación con su hija Dana se complica y, poco a poco, veremos cómo, a pesar de tratar de esconderlo, le afecta la desaparición de su marido. Ella considera que todo ha sido una traición.

- ¿Cómo cree que le afecta a su personaje la relación sentimental entre Nicholas y Carrie?

- Ella sabe poco de Carrie. Los problemas de Carrie no le preocupan a Jessica. Lo que ella quiere es que su marido deje de mentir y se interese de nuevo por su familia. Por fin se ha dado cuenta de quién es Nicholas; ahora tiene que tirar la toalla y dejar de pelear por él. Desde el principio me sentí identificada con mi personaje porque muchas veces podemos percibir que algo ocurre, pero no lo queremos ver y vivimos negando nuestra realidad.

- Su personaje en 'Homeland' es probablemente el más vulnerable de todos, ¿no?

- Sí. Jessica tiene sus sentimientos a flor de piel: es una mujer de familia, un ama de casa que no entiende de política... Ella ha pasado muchos años sin su marido, y cuando Nicholas regresa, es un extraño. Entre ellos hay una enorme desconexión.

- Por cierto, en la serie le tocan la mayoría de las escenas de desnudos. ¿Se siente cómoda en ellas?

- No me molestan, de otro modo no las haría. Lo que me parece difícil e incómodo es mostrar la vulnerabilidad del personaje en esos momentos. Jessica sabe cómo mantener su fachada, ya que es algo que ha hecho durante mucho tiempo. Como mujer ha apoyado a su marido hasta que ha podido porque sabe que él la necesita, pero en esas escenas íntimas le cuesta disimular sus sentimientos. Y su incomodidad desnuda es lo que a mí me cuesta bastante interpretar.

- Ha rodado varios episodios embarazada, como le pasó a Claire Danes ya en la segunda temporada, ¿no?

- Sí, ella pavimentó mi camino. Al principio estaba aterrada de contárselo a los productores porque como mujer siento una enorme responsabilidad hacia mi trabajo. No quería defraudarles, pero todos aceptaron rápidamente mi situación y me respondieron con amabilidad. Los directores de la serie se han convertido en expertos a la hora de esconder embarazos en la pantalla (risas).

- En 'Homeland' cualquiera puede morir. ¿Teme que los productores decidan acabar con Jessica?

- ¡Claro que tengo ese temor! En esta serie nadie tiene un puesto de trabajo asegurado. Cualquiera puede ser la próxima víctima. A mí me encanta mi papel en 'Homeland', pero no tengo ni idea de hasta cuándo me van a mantener con vida.

- ¿Ha cambiado la serie su visión de la política?

- Mucho. Ahora confío menos en aquellos que manejan el poder. Cuando leo los guiones de la serie entiendo que hay muchos intereses creados y mucha gente tratando de destruir esta nación. Trato de no sumergirme mucho en los detalles, pero 'Homeland' cuenta cosas fascinantes que están muy pegadas a la realidad que estamos viviendo.