Ratzinger rompe su silencio con una carta a un matemático ateo

Benedicto XVI anunció el 28 de febrero, día de su dimisión, que se escondía del mundo. Así ha sido hasta ayer, cuando se manifestó ampliamente en el diario 'La Repubblica' con extractos de una carta suya dirigida al conocido matemático ateo Piergiorgio Odifreddi. Ha sido con permiso del pontífice emérito, naturalmente, y es la primera vez que se produce algo parecido a una superposición de magisterio con el Papa actual, Francisco. Porque Ratzinger explica a su interlocutor en once páginas su punto de vista sobre la fe, la ciencia, la verdad y otras cuestiones. También aborda asuntos concretos, como las acusaciones de encubrir el escándalo de la pederastia en el clero, que rechaza rotundamente.

Esta misiva llega dos semanas después de otra carta que Francisco envió al director de ese medio, Eugenio Scalfari, respondiendo a dos artículos que le planteaban dudas del mundo laico. Es decir, se ha abierto una inédita vía de diálogo de los dos Papas con la sociedad no creyente. Ratzinger ha respondido a Odifreddi, que le envió su libro 'Caro Papa ti scrivo' en el que contradecía y debatía algunos puntos de su obra 'Introducción al cristianismo'. Ratzinger se mete con decisión en la polémica y confiesa haber disfrutrado del libro, aunque «a veces me he maravillado de una cierta agresividad y de la ligereza de la argumentación».

Luego sigue una densa y estimulante disertación filosófica y teológica, no exenta de puyas elegantes. El principal reproche que hace al profesor es que cuestione la existencia del Jesús histórico: «No es digno de su rango científico. Plantea la cuestión como si de Jesús no se supiera nada y nada fuera verificable». Y le invita a leerse los cuatro volúmenes del teólogo alemán Martin Hengel.