Urkullu remite a Kontsumobide a los afectados por la deuda perpetua de Fagor y Eroski

Los afectados por las aportaciones financieras de Eroski y Fagor -bautizadas como 'preferentes de label vasco'- tuvieron ocasión de preguntar el miércoles al lehendakari sobre este problema, que impide a cerca de 40.000 personas recuperar los ahorros invertidos en estos productos de carácter perpetuo y comercializados, según denuncian, como depósitos. Fue en el programa de ETB-1 'Euskadi Galdezka', en el que Iñigo Urkullu respondió a cuestiones planteadas por los ciudadanos. Sobre este asunto le preguntaron dos personas, a las que el lehendakari respondió que, de acuerdo con lo pactado en el Parlamento entre PNV y Bildu, ya se ha puesto a trabajar a Kontsumobide para determinar si hubo o no engaño.

Fue especialmente entrañable la intervención de Bizenta Totorika, duranguesa de 77 años, que dijo sentirse «engañada» por Caja Laboral, en la que había confiado durante 50 años. «Si estás 50 años en una casa te sientes de allí y te lo crees todo», relató. Como en el caso de Totorika, son numerosos los afectados de avanzada edad. «Somos abuelos, de 80 años, gente que igual necesita comprar una silla de ruedas», explicó. Se emocionó al recordar que hace cinco años superó un cáncer y aseguró que ha tenido que tomar pastillas para encajar el disgusto. «¿Cuándo vamos a recuperar el dinero?», interpeló a Urkullu.

Más pausado y técnico, José Antonio Urrutia, vecino de Forua, recordó al lehendakari que fue el Gobierno de Juan José Ibarretxe el que reformó en 2000 la Ley de Cooperativas para permitir a estas entidades emitir deuda perpetua. Urkullu les remitió a Kontsumobide y explicó que ha habido gente engañada, «pero también otros que invirtieron en el producto sabiendo lo que hacían».