Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
L. LÓPEZ
Lunes, 25 de marzo 2013, 09:47
Idoia Calonge es una ciudadana vasca que afila sus armas contra Ryanair. En los próximos días presentará su denuncia contra la aerolínea por denegarle el embarco a ella y a su hijo Ibai, de tres años, en Barcelona. Su caso es dramáticamente rocambolesco, casi esperpéntico. Ocurrió en mayo de 2012, cuando ambos, acompañados por la abuela del pequeño, viajaron a la capital catalana para una revisión médica de Ibai, que unos meses antes había sido sometido a un trasplante cardíaco.
En la ida no hubo problemas. «Llevaba el DNI del niño, mi tarjeta de familia numerosa -habían tenido un descuento por esta condición- y todos los informes médicos para poder embarcar la medicación», recuerda Idoia. Los problemas llegaron en la vuelta. «Nos pidieron el carné de familia numerosa de Ibai, que no teníamos porque el Gobierno vasco no lo da hasta que cumple los cinco años. Yo llevaba el mío y la documentación de que él era mi hijo... Pero nada. No escuchaban. Era como hablar con una pared».
Esta vecina de Getxo llamó a los Mossos «y no se lo creían», aunque le reconocieron que «todos los días tenían problemas con Ryanair». Ibai asistía curioso a la escena tras su mascarilla. «Yo le decía a la chica que tenía que embarcar, que mi hijo estaba enfermo, pero no me hacía caso. Miraba hacia abajo y se reía».
La urgencia de Idoia era especialmente grave porque no tenía la medicación antirrechazo para su hijo, por lo que cualquier retraso podría ser fatal. «Le dije que le pagaba los 55 céntimos que nos habíamos ahorrado por ser familia numerosa, y me dijo que no. Le pedí entonces que me vendiera un nuevo billete para el niño, y tampoco, porque en el mismo día sólo podía comprarse por internet. Los Mossos se ofrecieron a sacármelo en comisaría, pero no había tiempo porque el avión estaba a punto de salir».
Al final se quedaron en tierra. Tuvieron que ir al hospital Vall d'Hebron para que Ibai recibiese la medicación de la que dependía su vida y «allí mismo nos buscaron alojamiento y se ofrecieron a ayudarnos en lo que quisiésemos». Al día siguiente cogieron el tren para regresar a Bilbao.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
El ciclista vasco atropellado en Alicante murió tras caer varios metros al vacío
Alejandro Hernández y Miguel Villameriel
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.