Se busca criada de confianza. Razón: Isabel II

En el palacio de Buckinghan no hay enchufes que valgan. Isabel II ha puesto un anuncio en la web de la casa real para contratar a una criada de «confianza», de las que luego no cuentan las intimidades en los tabloides después de pasar por caja. No especifica si se tendrán en cuentas las cartas de recomendación, pero sí todos los requisitos para ocupar tan regio trabajo. Sueldo incluido. En total, unos 1.500 euros al mes por 40 horas de trabajo a la semana. Eso sí, de lunes a domingo. Y «con el pertinente ajuste salarial» si se necesita alojamiento y comida, porque vivir en palacio tiene caché, pero también cuesta lo suyo aunque se forme parte del servicio.

Entre las tareas de la futura criada se encuentran las tradicionales del puesto: limpiar las habitaciones, los delicados muebles y tapices que decoran el palacio y los baños reales. También hay que arrimar el hombro en las recepciones y actos que se organicen, además de pasar tres meses fuera de Londres, acompañando a la soberana por la colección de residencias que tiene en Reino Unido.

El anuncio ya cuenta con numerosas 'novias' para servir a Isabel II y a toda su prole. En un primer momento, Buckingham solo pide a esta empleada que muestre una «disposición amistosa, amable y accesible, y que sepa mantener la confidencialidad», porque ya se sabe que los cotilleos en palacio no están bien vistos. Pero, por encima de todo, se puntúa que sea «de confianza y puntual». No en vano, entre sus tareas también se incluyen las bandejas del té de las cinco. Y ahí la puntualidad británica roza lo sagrado.