El presidente colombiano estará «operativo» en dos semanas tras recibir el alta

Juan Manuel Santos recibió ayer el alta médica tras ser operado el miércoles en la Fundación Santa Fe de Bogotá de un tumor canceroso en la próstata. «De regreso a casa, que es tal vez una de las sensaciones más agradables que uno puede tener después de esta experiencia», comentó el presidente de Colombia al salir del centro sanitario en el que fue intervenido con «éxito». El mandatario mostraba buen semblante y ánimo. De hecho, durante los tres días que estuvo hospitalizado, Santos no dejó de asomarse sonriente a la ventana de la habitación. Una vez de regreso al Palacio de Nariño, sede del Gobierno, Santos reanudará paulatinamente sus actividades oficiales para, según informaron los doctores que le tratan, poder estar «totalmente operativo» en dos semanas.

El jefe del Estado colombiano anunció el lunes que tenía que ser operado de un tumor canceroso en la próstata, que había sido localizado muy a tiempo, que no era «agresivo» y con el 97 % de quedar totalmente curado. El presidente aprovechó la oportunidad para recordar a los hombres la importancia de que se hagan revisiones periódicas para atajar el mal a tiempo.

El equipo médico aseguró que la intervención quirúrgica, realizada con «anestesia regional» había sido un «éxito». Santos, que ha recibido mensajes de aliento de la mayoría de líderes latinoamericanos, ejerció la presidencia en todo momento, pero este martes el Parlamento decidirá si la salud del vicepresidente Angelino Garzón es lo suficientemente buena como para tener que sustituir al mandatario en el futuro.