Muere tras su captura en Venezuela un miembro de las FARC que atentó contra la Policía de Bogotá

El guerrillero de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Luis Freddy Rojas Rincón, alias 'El Cojo', murió ayer horas después de su captura en Venezuela en una operación policial. Según informó el ministro colombiano de Defensa, Juan Carlos Pinzón, 'El Cojo' había resultado herido en el enfrentamiento que acabó con su detención.

Rojas Rincón había huido de Colombia tras un fracasado atentado contra el edificio de la Policía Metropolitana de Bogotá el pasado 15 de agosto, cuando las autoridades encontraron un automóvil cargado de explosivos en los alrededores de esa sede, en pleno centro de la capital. Desde entonces «venía siendo perseguido por la Policía Nacional», dijo el ministro.

En una investigación conjunta de los servicios policiales de inteligencia de Colombia y Venezuela, se pudo localizar el rastro de 'El Cojo' en este último país. Los agentes venezolanos consiguieron sorprender ayer al guerrillero en un hotel en la localidad de Zulia, donde tuvo lugar el enfrentamiento a tiros que acabó con su detención y posterior muerte.

Luis Freddy Rojas Rincón pertenecía al frente 33 de las FARC y pesaba sobre él una orden de captura por terrorismo, concierto para delinquir, falsedad de marcas y uso ilegal de armas.

Combates en Cauca

Las FARC sufrieron otras dos bajas en territorio colombiano, donde el Ejército mató en el departamento de Cauca, en el sur del país, al guerrillero Silvino Tapiero Castañeda, alias 'Aldemar', considerado el encargado de la instrucción de comandantes de la guerrilla y segundo cabecilla de la unidad Ambrosio González. De sus 41 años de edad, unos 30 los ha pasado vinculado a las FARC.

'Aldemar' falleció durante los combates desarrollados durante ocho horas, en los que también perdió la vida otro guerrillero identificado con el alias de 'Robinson' y que llevaba cinco años integrado en las FARC. 'Aldemar' habría participado, como responsable directo, en un atentado ocurrido el pasado mes de febrero en Villarrica que causó la muerte de seis personas, incluidas dos menores de edad.

Los enfrentamientos entre el Ejército y la guerrilla prosiguen a pesar del anuncio de las conversaciones de paz que comenzarán en Oslo el próximo 5 de octubre entre representantes del Gobierno de Colombia y de las FARC, sin un alto el fuego previo. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, había advertido de que las fuerzas de seguridad no cejarían en su lucha para acabar con la violencia en el país.