De aeropuerto fantasma a plató

Quienes pensaban que el aeropuerto de Ciudad Real era otro museo del despilfarro y que tras su cierre al tráfico aéreo no volvería a servir para nada se equivocaban. Al menos en parte, porque el cineasta manchego Pedro Almodóvar lo utilizará como plató para algunas de las escenas de su próxima película, 'Los amantes pasajeros'.

El equipo de la productora El Deseo llegará en breve a las instalaciones aeroportuarias para montar una maqueta de un avión A-340, con la que se simulará un aterrizaje de emergencia en el film. Y a primeros de septiembre, un centenar de personas comenzarán el rodaje, que se prolongará durante una semana por varias zonas del aeropuerto, como la plataforma de estacionamiento de aeronaves, la torre de control y la terminal de pasajeros de 30.000 metros cuadrados. La localización no tiene que ver con la procedencia del director -nacido en Calzada de Calatrava (Ciudad Real)- sino con la situación del aeropuerto, sin actividad y cerrado al espacio aéreo, algo que se reproducirá en la parte final del largometraje.

La comedia, definida por el propio Almodóvar como «tronchante», se desarrolla casi por completo en el interior de un avión lleno de pasajeros desconectados del mundo exterior, que finalmente solicita tomar tierra en plena emergencia en el único aeropuerto cerrado. Para grabar esas imágenes, la productora instalará una maqueta de avión en la plataforma de estacionamiento, donde se simulará un aterrizaje forzoso en el que participarán -aparte de un centenar de extras seleccionados de la provincia- equipos de bomberos, de emergencia, protección civil y agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad.

El Aeropuerto Central Ciudad Real, vacío y carente de actividad desde mayo, se ha convertido en los últimos meses en el lugar idóneo para el rodaje de anuncios publicitarios, películas y pruebas de vehículos de grandes marcas. Desde junio de 2010 está inmerso en un concurso de acreedores. Tan sólo una docena de trabajadores del personal de seguridad, mantenimiento y administrativo continúan trabajando en él, y se desconoce su futuro una vez finalizada la fase concursal. En esta situación resulta un decorado de lo más realista para ficciones publicitarias o producciones de cine y televisión, una de las pocas utilidades para éste y los otros aeropuertos 'fantasma' que pueblan el territorio nacional.