Los premios Mercurio reconocerán la carrera empresarial de Lino Martínez

Lino Martínez Uruñuela nació en Baños de Río Tobía en 1946 y, como en tantos casos, con apenas 16 años comenzó a trabajar en la fábrica de su padre. La historia de éxito empezó en 1983, cuando una vez aprendido el oficio del embutido, tomó las riendas de la empresa tras la jubilación de su progenitor, y la lanzó a lo más alto, bajo el hoy ya famoso nombre de 'Hijo de Martínez Somalo'. Su 'valor añadido' personal fue ir más allá y apostar por la internacionalización en una época en la que incluso esa propia palabra resultaba extraña al oído; con la culminación en 2007, en pleno inicio de la crisis, de una fuerte inversión en la ampliación y modernización de la empresa, que hoy hace que ésta «vaya como un tiro».

Ignacio Blanco, presidente del Club de Marketing, decía ayer que la carrera de Lino es «el paradigma de lo que debería hacer cualquier empresa europea: inversión, investigación e internacionalización». Contrastan las palabras con las del propio aludido, quien emocionado, daba las gracias y acertaba a decir: «Yo solo entiendo de hacer chorizos, no me pregunten por nada más». El Club le acababa de anunciar como el Premio Mercurio 2012 a la Vida Empresarial, una de las más importantes distinciones del ámbito del empresariado riojano.

Cincuenta propuestas

El Club de Marketing dio ayer a conocer la relación de protagonistas de unos premios que cumplen este año su 31 edición, y cuya gala de entrega tendrá lugar este viernes en Riojaforum. A Lino Martínez le acompañan en el cuadro de honor la UNIR (Mercurio Empresa), Francisco Achiaga (Ejecutivo), Ager Technology (Innovación) y Bodegas Roda (Marketing).

Un total de cincuenta propuestas de candidatos fueron discutidas hasta llegar a estos nombramientos, indicó Blanco, quien destacó que, un año más, «estos premios pretenden reconocer el trabajo bien hecho, la capacidad de innovación, la creatividad y el esfuerzo de toda una vida de trabajo».

Así, a Lino Martínez se le ha reconocido su éxito empresarial, su residencia en La Rioja y sobre todo su amplitud de miras, «el ir siempre un paso por delante». Él se mostraba ayer «muy feliz y orgulloso, sobre todo por mis hijos». Preguntado por la crisis, dijo no conocer soluciones más allá del «trabajo y la ilusión» y dijo también «no ver muy claro» qué pueden solucionar las medidas de ajuste del Gobierno central, «y eso que soy de Rajoy». Se jubiló el año pasado, cediendo el testigo a sus cuatro hijos, «que están mucho más preparados que yo». Al acto había llevado unas muestras de chorizo al vino tinto, un invento reciente, para dar a probar a los asistentes.