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SILVIA OSORIO
Jueves, 26 de abril 2012, 04:21
El Barakaldo no tira la toalla. Pese a no contar ya con opciones para acceder al play off de ascenso tras la derrota ante el Barcelona B, el conjunto auriazul afronta sus dos próximos compromisos ligueros con la mente puesta sólo en la victoria. Los fabriles visitan este sábado (Pabellón de la Granadilla. 18.00 horas) al Escubal Badajoz y el objetivo es sacar los dos puntos de cara a finalizar la campaña «en el puesto más alto posible». «Tenemos que hacer un buen balonmano, como si se nos fuera la vida en ello. Es una obligación», señaló ayer a este periódico el técnico baracaldés, Txanpi Rivero.
Después de perder hace dos semanas en la salida a Pozoblanco, la hazaña de la promoción se complicó para los vizcaínos. El enfrentamiento ante el filial del Barcelona no era tarea fácil, pero el cuadro fabril se conjuró para apurar sus últimas posibilidades de disputar la liguilla de ascenso a la máxima categoría. No pudo ser. Los baracaldeses cayeron por una diferencia de tres goles y la ilusión por el play off se fue al traste. Hubiera sido el mejor premio posible a una brillante temporada. «Hemos luchado hasta el final y lo importante es quedarse con la buena campaña y que hemos superado las expectativas iniciales que tenía el club», elogió el mister.
A su juicio, sus hombres han firmado una campaña «muy regular en líneas generales», y les ha faltado una pizca de suerte en algunos partidos que tenían encarrilados y que perdieron en el último suspiro, como ante Gijón Jovellanos o Pozoblanco. De hecho, los auriazules volvieron a dar una muy buena imagen ante el ya campeón de liga. Pese a la derrota, Rivero prefiere quedarse con el «buen trabajo» de sus pupilos y no mirar atrás. «Les plantamos cara hasta el final, pero fueron superiores. Por algo son el mejor equipo del grupo y ganadores del título antes de que haya terminado el campeonato», subrayó.
«Saldrán a muerte»
Ante el combinado extremeño, el Barakaldo tendrá que vérselas con un contrincante que se está jugando la vida. El Escubal es decimotercero y está a sólo tres puntos de la cuerda floja, por lo que saltará a la cancha dispuesto a poner toda la carne en el asador y permanecer en el grupo la próxima temporada. «Saldrán a muerte y tendremos que saber luchar contra ello». El preparador vizcaíno asegura que en el partido de la primera vuelta ya les dieron «trabajo» y demostraron su garra, por lo que no será fácil retornar a la senda del triunfo. «Es un buen equipo y tiene muy claro lo que se juega», manifestó Rivero.
Para el mister baracaldés una de las mayores preocupaciones es Fernando Hernández, un jugador ya veterano que ha sido internacional y ha militado varias temporadas en el Barcelona. «Tienen muchos jugadores de peligro, pero Hernández tiene una calidad y una experiencia indiscutibles. Habrá que estar alerta», avisó Rivero. En las filas fabriles, el cancerbero Rogelio Llamazares podría causar baja por un tirón muscular que le obligó a retirarse en el partido ante el conjunto catalán. El entrenador, sin embargo, confía en su recuperación para la contienda ante el Escubal Badajoz. El resto estará disponible.
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