Durán supera a Kepa Vallejo en la meta de Balmaseda y logra su segunda victoria del año

Arkaitz Durán sumó ayer en Balmaseda su segunda victoria de la temporada. El vitoriano se impuso en solitario en la LXIV Clásica San Roquillo después de haberse llevado también hace dos semanas el memorial Cirilo Zunzarren en Estella. Y lo hizo con cierto margen sobre su compañero de equipo, el también alavés Kepa Vallejo. «Me sorprendió un poco porque no he pasado la mejor semana. He estado con gripe y me ha mermado un poco a la hora de entrenar, aunque al final he tenido suerte y he podido ganar», admitió el integrante del Azysa a EL CORREO. La prueba vizcaína, de 126 kilómetros, contaba en la parte final del recorrido con los puertos de Avellaneda y Beci, habituales en las carreras que se organizan por esas carreteras.

En vanguardia

No son puertos demasiado complicados, aunque sí puntos estratégicos para lanzar escapadas que en algunos casos suelen cuajar. Como la de ayer del propio Durán, quien se encontraba en una fuga de diez unidades poco antes de comenzar a subir la primera de las dos cotas mencionadas cuando lanzó su ataque. Quedaban unos diez kilómetros para la meta, aunque parte de su trabajo ya lo había realizado antes saltando del pelotón para alcanzar a los rivales que se encontraban por delante. Pese a que todo el mundo le vigila como exprofesional que es, Arkaitz Durán pudo zafarse de sus contrarios y buscar la raya de meta en solitario. Es su segundo triunfo en cinco carreras con tres segundos puestos. Más no se puede pedir.

La próxima semana buscará en la localidad navarra de Pitillas otro triunfo en una prueba que no presenta dificultad montañosa alguna. Mismo palmarés prácticamente para otro alavés y compañero suyo, Kepa Vallejo, quien en la localidad encartada fue segundo. El amurrioarra ya ganó al inicio de temporada en Cantabria y Cataluña y con su segunda posición de ayer agranda su gran arranque de curso.