«No deseamos hacer operaciones en 2012, pero alguien nos puede obligar»

El presidente de Kutxa bank, Mario Fernández, tiene muy claras sus prioridades para este año. No desea realizar ninguna adquisición durante todo 2012 para así poder dedicar los esfuerzos íntegramente a hacer frente al convulso ejercicio que acaba de arrancar y a consolidar la integración de BBK, Vital y Kutxa. Pero el responsable financiero es perfectamente consciente de que, en la actual coyuntura, «no somos dueños de los tiempos» y de que tal vez el banco tenga que protagonizar alguna operación en los próximos meses, «porque alguien nos puede obligar». Aunque no los citó en ningún momento, los destinatarios de la alusión parecen evidentes: el Banco de España y el Gobierno.

Ese contundente mensaje fue lanzado ayer por Mario Fernández durante el primer encuentro directivo de Kutxabank, celebrado en Bilbao Exhibition Centre (BEC) y en el que participaron en torno a 600 responsables del grupo.

Durante su intervención -fue seguida desde la primera fila por los dos vicepresidente del banco, Xabier Iturbe y Carlos Zapatero, que no intervinieron-, el ejecutivo bilbaíno aludió a la nueva fase de reestructuración del sector financiero español. A pesar de reiterar su desinterés por salir de compras en 2012, dejó claro que una vez superado este año «sí tenemos interés en realizar operaciones».

Preparado

Ante las intensas especulaciones que sobre posibles fusiones en el sector han resurgido durante los últimos días, Fernández volvió a ser tajante: «no tenemos conversaciones ni negociaciones con nadie». Eso sí, dejó claro que el bancos se mantiene atento «por si tenemos que mover ficha» y explicó que tiene identificadas y estudiadas las posible operaciones que interesarían a Kutxabank, porque «es mi obligación», según explicaron a este periódico varios asistentes al acto. Con todo, lanzó un mensaje tranquilizador al asegurar que, pase lo que pase, «de ninguna forma está previsto que se produzcan entradas en el capital de Kutxabank».

Mario Fernández también dedicó parte de su intervención a las perspectivas existentes para 2012, ejercicio al que no dudó en calificar como el «más complejo para la banca de los últimos años».

En ese sentido, lanzó otra sería advertencia relativa a la misma esencia del banco: para repetir el dividendo social -o, lo que es lo mismo, para mantener la obra social-, será necesario «sacar chispas al negocio bancario, potenciar las sinergías y navegar en un terreno regulatorio muy incierto». También el directo general de Kutxabank, Ignacio Sánchez Asiaín señaló que durante este año se debe realizar un gran esfuerzo para «obtener rentabilidad y eficiencia».

Por lo demás, Mario Fernández felicitó a los directivos por el trabajo que están realizando en la fusión y les animó a continuar con brío en esa senda.