A Miguel Induráin le sale un hijo ciclista

A Miguel Induráin le ha salido un hijo ciclista. La misma afición y el mismo nombre: Miguel. Va para 16 años y, tras probar en el fútbol y el kárate, ahora pedalea. «Me gusta que haga ciclismo, pero aún es pronto», cuenta el pentacampeón del Tour. Se les ve rodar juntos por Villava. Los Induráin. Padre e hijo. El chaval promete. Es de pierna larga. Genética.

Durante la presentación de la Vuelta 2012, a Induráin le preguntan de todo. Es la estrella del acto, pese a llevar 15 años jubilado. La prensa quiere saber su opinión sobre el futuro de su hijo ciclista y también qué piensa el viejo campeón sobre el que hoy domina, Alberto Contador, envuelto aún en el proceso por su 'positivo' en el Tour 2010. «Todo esto se está alargando mucho. Es una historia difícil. Los que estudian el caso tienen sus dudas. No sé... No sería bueno que le sancionaran. Es difícil explicarle al aficionado que todo esto lleve ya dos años sin cerrarse», dice.

Los micrófonos aprovechan la presencia de Induráin en el Palacio de Congresos de Pamplona. Apenas concede entrevistas, así que disparan. «¿Sigue la actualidad ciclista?». Responde: «Sí, claro. Veo clásicas, la Vuelta al País Vasco, la mía (el G. P. Induráin de Estella)...». También le cuestionan sobre el recorrido de la Vuelta 2012: «Para mí sería jodida. Muchas subidas y poca contrarreloj». Le piden que elija una etapa 'reina': «Ufff, no sé. Antes estudiaba los recorridos. Ahora, no. Supongo que en Asturias. Y cuidado con el viento». La segunda etapa saldrá desde Villava, su casa: «No es un homenaje a mí, sino a Navarra». El Induráin de siempre.